En un acto íntimo y cargado de simbolismo, el expresidente Álvaro Uribe Vélez visitó esta mañana la tumba del fallecido senador Miguel Uribe Turbay en el Cementerio Central de Bogotá. El encuentro, breve y silencioso, marcó el primer gesto público de Uribe tras recuperar su libertad, luego de la revocatoria de su detención domiciliaria.
Uribe descendió del avión proveniente de Rionegro y se dirigió directamente al camposanto. Allí, se arrodilló frente a la lápida de mármol que lleva el nombre del joven dirigente, fallecido el pasado 11 de agosto tras el atentado en el parque El Golfito. Tocó el césped con las manos, miró al cielo y oró en silencio. “Miguel fue un mártir. Un joven íntegro, valiente, que encarnaba la esperanza de una nueva generación”, expresó luego ante sus acompañantes.
El expresidente estuvo acompañado por figuras del Centro Democrático, entre ellos Gabriel Jaime Vallejo, José Obdulio Gaviria, Alfredo Rangel y Humberto “Papo” Amín. La familia del senador no estuvo presente.
La jornada continuará con un homenaje público en el parque El Golfito, lugar del atentado, donde Uribe encabezará un acto conmemorativo en memoria del senador. También se prevé su participación en el foro virtual “Futuro de Colombia”, junto a los precandidatos presidenciales del partido.








