Este viernes 31 de octubre, más de 1.200 uniformados de la Policía Nacional estarán desplegados en todo el departamento de Santander para garantizar una celebración segura del Día Dulce. El operativo se concentrará en parques, centros comerciales y barrios residenciales, donde tradicionalmente se congregan familias para compartir esta jornada con los más pequeños.
El objetivo es claro: prevenir situaciones que alteren el orden público, proteger la integridad de niños, niñas y adolescentes, y brindar tranquilidad a quienes acompañan a los menores en sus recorridos por dulces.
“Hacemos un llamado a la comunidad a ser corresponsables de la seguridad, acatando las recomendaciones de la Policía Nacional y denunciando cualquier situación sospechosa. Queremos que esta celebración sea un espacio de alegría y sana convivencia para todos nuestros niños santandereanos,” expresó el coronel Néstor Rodrigo Arévalo Montenegro, comandante del Departamento de Policía Santander.
Recomendaciones para una noche segura:
• Asegúrese de que los niños lleven una tarjeta de identificación con datos de contacto de sus padres o acudientes.
• No permita que los menores salgan solos. Siempre deben estar acompañados por un adulto responsable.
• Verifique el estado y procedencia de los dulces. Deseche aquellos que estén abiertos, sin empaque o sin registro sanitario.
• Extreme precauciones al cruzar vías. Si se moviliza en vehículo, respete las señales de tránsito y los límites de velocidad.
La Policía Nacional reitera que la seguridad es una tarea compartida. Padres, madres y cuidadores tienen un rol fundamental en la protección de los menores. Para reportar cualquier situación, están habilitadas las líneas 123, 141 y 165, con absoluta reserva.
La invitación se extiende a alcaldías, juntas de acción comunal y colectivos juveniles para que se sumen activamente a esta jornada de protección. Desde la organización de recorridos seguros hasta la instalación de puntos de orientación y primeros auxilios, cada acción cuenta. Que esta noche sea también una oportunidad para fortalecer el tejido comunitario, visibilizar el liderazgo juvenil y demostrar que en Santander la seguridad de la niñez es un compromiso colectivo. ¡Celebremos con alegría, cuidado y unidad!








