La Unión Sindical Obrera (USO), que agrupa a trabajadores de Ecopetrol y representa el 75 % de su junta directiva nacional, expresó su desacuerdo frente a la intención del Gobierno de vender el negocio de fracturación hidráulica que la petrolera estatal mantiene en Estados Unidos.
Según el pronunciamiento del sindicato, los argumentos presentados por el presidente Gustavo Petro para justificar la transacción no se alinean con criterios técnicos de evaluación financiera. La USO sostiene que el fracking representa uno de los segmentos más rentables para Ecopetrol, con costos de extracción entre US$5 y US$6 por barril, significativamente inferiores a los US$12–14 por barril que se estiman para la producción en territorio colombiano.
La organización sindical alertó que desprenderse de este activo podría generar una caída de hasta 15 % en la producción total y la pérdida de 189 millones de barriles, lo que equivale a cerca del 10 % de las reservas del grupo empresarial. Además, subrayó que esta línea de negocio ha sido clave para la economía nacional, aportando aproximadamente $138 billones en regalías, impuestos y dividendos.
Aunque la USO respaldó la candidatura presidencial de Petro en 2022 y ha sido cercana al proyecto político del Pacto Histórico, la propuesta de venta ha generado tensiones internas. El sindicato considera que esta decisión pone en riesgo la estabilidad operativa y financiera de Ecopetrol, y podría debilitar su papel estratégico en la transición energética del país.








