Por primera vez en la región, un equipo médico colombiano logró implantar de forma simultánea y bilateral electrodos cerebrales sin utilizar el tradicional casco metálico. La intervención, realizada en el Hospital Internacional de Colombia (HIC), representa un hito en el tratamiento del Parkinson y devuelve la esperanza a pacientes como Diana Castellanos, una profesora bumanguesa de 64 años.
El diagnóstico de una enfermedad crónica puede sentirse como una sentencia. Para Diana Castellanos Martínez, el temblor leve que apareció en 2020 fue el primer aviso de una transformación profunda: el Parkinson comenzaba a alterar su vida activa como docente y viajera. Aunque los medicamentos ofrecieron alivio inicial, pronto llegaron los efectos secundarios: depresión, inestabilidad, pérdida de fuerza. “Sentía que ya no podía caminar ni disfrutar lo que me gustaba. Los medicamentos me estaban apagando”, recuerda.
En su búsqueda por una mejor calidad de vida, Diana encontró al neurocirujano William Contreras, aliado del HIC. Tras una evaluación rigurosa, fue seleccionada para una cirugía que no solo prometía mejorar sus síntomas, sino que marcaría un antes y un después en la neurocirugía latinoamericana.
Un avance sin precedentes
La intervención a la que fue sometida Diana es una Estimulación Cerebral Profunda (DBS, por sus siglas en inglés), una técnica conocida en el mundo para tratar el Parkinson mediante la implantación de electrodos en el cerebro. Sin embargo, lo que hace único este procedimiento es el uso de la plataforma StarFix, una tecnología de navegación de alta precisión que elimina la necesidad del voluminoso casco metálico (marco estereotáxico) tradicionalmente utilizado.
Gracias a StarFix, el equipo médico logró implantar dos electrodos de forma simultánea en ambos hemisferios cerebrales, reduciendo significativamente el tiempo quirúrgico y el riesgo anestésico. “Este abordaje dual no solo mejora el confort del paciente, sino que permite realizar hasta dos cirugías de Parkinson en un solo día”, explica el Dr. Contreras.
La cirugía se realiza con el paciente despierto, lo que permite verificar en tiempo real la efectividad del procedimiento. En el caso de Diana, el resultado fue inmediato: “Dejé de temblar apenas colocaron los electrodos”, cuenta emocionada.
Una tecnología que transforma vidas
El sistema DBS funciona como un marcapasos cerebral: los electrodos implantados se conectan a un generador de impulsos que regula los circuitos neuronales alterados. Esto permite controlar síntomas como temblores, rigidez y lentitud, e incluso puede impactar positivamente en condiciones como la depresión o la epilepsia.
La intervención fue reconocida por FHC Inc., empresa desarrolladora de StarFix, como la primera cirugía bilateral simultánea de este tipo realizada en Latinoamérica. Un logro que posiciona al HIC como referente regional en el tratamiento de trastornos del movimiento.
Una esperanza para miles
El Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo más común en el mundo, afectando a más de 10 millones de personas, según la Parkinson’s Foundation. Sin embargo, solo una pequeña fracción de los pacientes aptos accede a tratamientos avanzados como la DBS. En Colombia, la disponibilidad de centros con la tecnología y el personal especializado sigue siendo limitada.
Por eso, este avance no solo representa un triunfo médico, sino una oportunidad para ampliar el acceso a tratamientos de alta complejidad. “Actuar a tiempo es lo que me tiene hoy contando esta historia”, dice Diana. “Uno se regala muchas cosas materiales, pero nada como tener paz y calidad de vida”.
El éxito de esta cirugía es fruto del trabajo articulado entre neurocirujanos, neurólogos y especialistas en electrofisiología del HIC. Un paso firme hacia la recuperación de la autonomía y la dignidad de quienes enfrentan el Parkinson.








