El gremio de Iglesias Cristianas de Santander reclamó por lo que llama marginamiento y hasta persecución del Estado a sus actividades.
El reverendo Ómar Bohórquez , vocero de la Federación de Iglesias Cristianas de Santander, denunció que en algunos municipios los funcionarios de las Alcaldías los hostigan en los sitios de reunión con sus feligreses, especialmente cuando hay niños, y en otros les cobran impuesto predial a los templos violando la ley.