José David Cavanzo, secretario del Interior de la capital santandereana, manifestó que el principal propósito es que los fieles puedan acudir a estas tradicionales ceremonias religiosas, sin poner en riesgo sus vidas.
Estaremos acompañando los principales centros religiosos con el fin de garantizar la seguridad, evitar las aglomeraciones y recordar la importancia de mantener el distanciamiento de dos metros entre personas, el uso de los elementos de protección personal y que evitemos el uso de la pólvora”, indicó el funcionario local.
Estas acciones vienen siendo lideradas por el grupo de Gestores de Convivencia de la Secretaría del Interior, en articulación con funcionarios de la Secretaría de Salud y la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc.
Las parroquias en donde hoy iniciaron los controles y se desarrolló una primera jornada exitosa fueron la Sagrada Familia, Cristo Misionero, Cristo Resucitado, Sagrado Corazón de Jesús, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, San Laureano, San Pío, Nuestra Señora de Torcoroma, Divino Salvador, Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Francisco de Asís.
Agradecemos a la Alcaldía por su vinculación con los funcionarios, para ayudarnos a que esta Navidad sea segura, para celebrar en comunidad, pero con la debida responsabilidad y autocuidado, que debe ser de todos”, expresó monseñor Juan Carlos Castellanos, de la Parroquia de Cristo Resucitado.
Cabe destacar que el toque de queda en la capital santandereana por estas dos semanas quedó de la siguiente manera: de 11:00 de la noche a 4:00 de la mañana, de lunes a domingo. Los feligreses deberán registrarse previamente antes de cada celebración eucarística, indicando su estado de salud, en las plataforma que disponga el templo.
En cuanto a la celebración de novenas en los hogares y conjuntos residenciales, la Administración Municipal hace un llamado para que solo se realice con el núcleo familiar, sin sobrepasar las 10 personas.