Aunque la Región Andina se encuentra atravesando la temporada seca, que se extenderá hasta marzo próximo, el fenómeno de La Niña ha hecho variar drásticamente las condiciones climáticas en la capital santandereana, ocasionando precipitaciones periódicamente.
Luis Ernesto Ortega, coordinador de la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo, dio a conocer que este 2021 ha sido el arranque de año más ‘pasado por agua’, desde que la ciudad cuenta con el Sistema de Alertas Tempranas (SAT).
Hemos hecho un análisis para conocer cómo ha sido el comportamiento de las lluvias en estos dos primeros meses. Para ello, identificamos que en el 2019 cayeron 44.3 milímetros de agua, en el 2020 fue de 45.2 milímetros de agua y en este 2021 tenemos 149.4 milímetros de agua (a corte 22 de febrero). Es decir, en este año ha caído un 330% más, que en los dos años anteriores”, manifestó el funcionario local.
De hecho, la medición, que se realizó a través de siete pluviómetros ubicados en distintos puntos de la ciudad, arrojó que durante todo el 2020 cayeron en total 539 milímetros de agua, lo que indica que en estos dos meses llovió el 30% de la totalidad de la anualidad anterior.
Este periodo, que es de temporada seca, el mayor volumen de lluvia obedece al fenómeno de La Niña. El Ideam, nos ha informado que este fenómeno está en un 70% y eso es lo que ha generado estos fenómenos atípicos”.
Afortunadamente las afectaciones originadas por estas precipitaciones en la capital santandereana han sido leves, pues se han presentado en periodos muy cortos. Sin embargo, la Unidad Municipal de Gestión de Riesgo tiene preparado un plan de contingencia para atender posibles emergencias por temporada seca y lluvias.