En Colombia, más de 3.000 personas esperan un trasplante; en Santander, decenas aguardan una segunda oportunidad. El Ministerio de Salud llama a fortalecer la cultura de la donación como acto de amor y responsabilidad.
Hoy se conmemora una fecha que nos interpela como sociedad: el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, una oportunidad para reflexionar sobre el poder transformador de donar y para reconocer este gesto como una de las expresiones más profundas de solidaridad humana.
Según el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud, Colombia registra una tasa de donación de apenas 7,4 donantes por millón de habitantes, muy por debajo de países como España, que supera los 49. A pesar de que la Ley 1805 de 2016 presume a todos los ciudadanos como donantes potenciales, la cultura de la donación aún enfrenta barreras emocionales, familiares y de desinformación.
¿Cuántas personas esperan un trasplante en Colombia y Santander?
• A nivel nacional, más de 3.000 personas entre niños y adultos están en lista de espera por un trasplante.
• En Santander, aunque no se publicaron cifras exactas para este año, ciudades como Bucaramanga y Barrancabermeja remiten pacientes a centros especializados en Bogotá, Medellín y Cali.
En Pereira, por ejemplo, 67 personas esperan un trasplante, y solo se han registrado 6 donantes en lo corrido del año.
Órganos más solicitados
• Riñón: por la alta prevalencia de enfermedad renal crónica.
• Hígado: en casos de cirrosis o insuficiencia hepática.
• Corazón y pulmón: menos frecuentes, pero vitales en enfermedades terminales.
¿Cómo seguir incentivando la donación?
• Expresar en vida la voluntad de donar y comunicarla a la familia.
• Desmitificar el proceso: la donación no afecta la atención médica ni la dignidad del cuerpo.
• Fortalecer campañas educativas en colegios, universidades y medios comunitarios.
• Visibilizar testimonios de personas trasplantadas y familias donantes.
• Formar redes locales de sensibilización, con apoyo de hospitales, iglesias y líderes comunitarios.
“La donación es una oportunidad de vida”, recuerda el doctor Carlos Laverde Sabogal, tutor del semillero Donación Humana de la Universidad Javeriana. En una sola cirugía pueden participar hasta 150 profesionales, lo que evidencia el esfuerzo colectivo detrás de cada trasplante.
“Yo no conocí a la persona que me donó el riñón, pero todos los días le agradezco con mi vida”, dice Diana Carolina Rueda, una joven santandereana de 27 años que recibió un trasplante en 2022, luego de tres años de diálisis. Su historia, como la de miles en Colombia, es testimonio de que la donación no solo salva vidas, sino que siembra esperanza en familias enteras. “Volví a estudiar, a trabajar, a soñar. Donar es un acto de amor que trasciende la muerte”, afirma con la voz entrecortada. Diana ahora lidera un grupo de apoyo para pacientes en lista de espera y recorre colegios de Bucaramanga contando su historia, convencida de que “la vida se multiplica cuando se comparte”.








