Es obligatorio su uso en espacios como el transporte público, plazas de mercado, supermercados, bancos, farmacias y en donde no sea posible mantener un metro de distancia con otras personas.
Es significativo saber cuándo cambiarlo:
Si se humedeció.
Si se rompió o se deterioró.
Después de haberse usado cerca de alguien con síntomas respiratorios.
Después de haber cumplido su vida útil.
Si es de tela, debe lavarse con agua y jabón después de cada uso.
La correcta utilización debe estar acompañada de todas las medidas de higiene, como el lavado de manos y el aislamiento físico. Si tenemos conciencia social aplanamos la curva de contagios y evitamos que el sistema de salud se sature.