El Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial (IMEBU) realiza un estudio que lidera la investigadora Alida Acosta, sobre el comportamiento de la población de Bucaramanga (desde las ciencias conductuales) a raíz de la contingencia por el Covid-19.
“Se está realizando un estudio, que busca identificar cómo la coyuntura del Covid-19 ha modificado o no las preferencias de consumo, las formas de colaborar, y si ha modificado o no el comportamiento de los ciudadanos hacia una economía del cuidado personal y del cuidado por el otro”, afirmó Isabel Cristina Rincón, directora del IMEBU.
El estudio consta de tres fases: el inicio del confinamiento, para determinar una línea base; el pico de propagación del virus, para identificar las actitudes de respuesta frente a la pandemia; y el final de la pandemia.
“El proceso y los resultados se espera que sean de utilidad para la formulación de la política pública de Bucaramanga; para definir las estrategias y modelos de la nueva la economía, para el diseño de la infraestructura y la logística que requieren las relaciones socioeconómicas emergentes frente al Covid-19”, agregó Rincón.
Principales resultados de la primera fase del estudio
Los datos fueron recogidos a través de una encuesta virtual, desde el pasado 23 de marzo; la primera fase contó con la participación de 722 personas –entre los 18 y 80 años–, con diversos niveles educativos de estratos de la ciudad de Bucaramanga y su área metropolitana:
- El 97,6% de los encuestados afirmó que estuvieron dispuestos a quedarse en casa, de los cuales el 33% lo hizo para evitar el riesgo de contaminarse y el 67% restante lo hizo en respuesta a la norma dada por las autoridades. De estos últimos, un 8% lo hizo porque la norma era obligatoria, un 6% porque no tenía opción y un 53% porque quiso “cooperar” obedeciendo la norma.
- El 9% de los encuestados no confía en que el resto de los habitantes de Bucaramanga seguirá las normas, mientras que un 41% percibe que hasta un 75% de la población sí las seguirá.
- El 94% de los encuestados considera que la contingencia por el Covid-19 ha afectado su cotidianidad de alguna manera (actividades sociales, 10%; actividades deportivas, 12%; estudios, 19%; generación de ingresos, 53%).
- El protocolo de higiene es percibido como un problema de coordinación para el 15% de los encuestados, mientras que la convivencia y el manejo de los espacios en el hogar ha representado el mayor problema de coordinación en las familias (44%), seguido por aspectos relacionados con el abastecimiento (23%) y la organización del tiempo y el manejo de turnos (18%).
- Durante el confinamiento, los factores que generan mayor tranquilidad a los encuestados son el acceso a fuentes de ingreso (13,3%), el ejercicio (15,4%) y la conexión social (20,20%).
- El 74% de los encuestados preferiría recibir ayuda para acceder a alimentos.