En horas del mediodía de este martes, falleció en Bucaramanga monseñor Nel Heyde Beltrán Santamaría, obispo emérito de Sincelejo y exconsejero del Consejo Nacional de Paz. Tenía 84 años y enfrentaba desde hace varios años un complejo cuadro de salud, producto de un cáncer de próstata con metástasis y Alzheimer avanzado.
La Conferencia Episcopal de Colombia confirmó su partida y expresó su profundo pesar por la muerte de quien fuera uno de los pastores más comprometidos con la reconciliación nacional.
“Entregó su vida al servicio de la Iglesia y de los más vulnerables. Su voz fue guía en los caminos del diálogo y la dignidad humana”, expresó el Episcopado.
Perfil de un pastor incansable
Nacido el 24 de diciembre de 1940 en San Andrés, Santander, monseñor Beltrán dedicó más de seis décadas al servicio religioso, social y humanitario. Fue ordenado sacerdote en 1964 y obispo en 1992, cargo que ejerció en Sincelejo hasta 2014, cuando el Papa Francisco aceptó su renuncia por motivos de salud.
Estudió Filosofía en el Seminario Mayor de Pamplona, Teología en la Pontificia Universidad Javeriana y obtuvo títulos en Sociología y Teología Moral en Roma. Su formación académica se tradujo en una acción pastoral profundamente comprometida con los derechos humanos, la movilidad humana y la paz territorial.
Entre sus múltiples cargos destacan:
• Vicario General de la Diócesis de Barrancabermeja
• Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social
• Presidente de la Fundación Red de Desarrollo y Paz de los Montes de María
• Delegado para el Apostolado del Mar y los Colombianos en el Exterior
Legado espiritual y social
Monseñor Beltrán fue mediador en procesos de paz desde los años 80, participando en diálogos entre el Gobierno y grupos armados. En 2011 recibió el Premio Nacional de Paz por su incansable labor en favor de la reconciliación.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como un hombre de fe profunda, palabra firme y corazón abierto. Su ministerio trascendió los muros de la Iglesia para abrazar las luchas de las comunidades más vulnerables.
Las exequias se realizarán en Bucaramanga y posteriormente en Sincelejo, donde será sepultado.








