A raíz de la afirmación del presidente Petro de que “el actual gobierno ha superado de lejos la incautación de droga del gobierno anterior”, el representante Christian Garcés indicó que el mandatario les miente a los colombianos, y que las cifras evidencian que se trata de otra noticia falsa que sale de la Casa de Nariño.
Cabe resaltar que el presidente hizo esta afirmación con base en un análisis del embajador de Colombia en Bélgica, Jorge Rojas Rodríguez, quien compara las incautaciones del período de enero a noviembre de 2022 con el mismo período de 2023; y cuyo contraste le permite señalar a Petro una incautación de 650 toneladas de cocaína en dicho lapso.
Sin embargo, en el análisis del embajador faltó dejar claro que su comparativo implica una evaluación de este gobierno consigo mismo, ya que el presidente Petro llevaba cuatro meses de mandato de agosto a noviembre de 2022.
Para llegar a una evaluación más equitativa, proponemos analizar el período de enero a agosto de ambos años. Según el informe del Ministerio de Defensa, en este lapso, el presidente Duque incautó 486,8 toneladas en 2022, mientras que el presidente Petro incautó 473,3 toneladas en 2023.
Si ampliamos la comparación a lo largo de los años del gobierno de Duque y el año 2023 de Petro, encontramos que solo en 2019 y 2020, Petro superó la cifra de incautación de cocaína y base de coca. Sin embargo, en los años 2021 y 2022, la incautación bajo el gobierno de Duque fue mayor.
Además, se destaca una disminución significativa en la incautación de heroína y basuco durante el gobierno Petro. De 2019 a 2023, la incautación de heroína disminuyó de 275.932,82 a 187.710,65 gramos, y la incautación de basuco disminuyó de 1.390.017,97 a 811.849,83 gramos, respectivamente.
En resumen, al considerar todas las drogas, incluyendo cocaína, marihuana, heroína, basuco y base de coca, se evidencia que el gobierno de Petro no ha superado al gobierno de Duque en ninguno de los años desde 2019 hasta 2022. Además, las cifras son incomparables, partiendo de que en el 2019 había 154.000 hectáreas de Coca según la UNDOC y en el 2022 subimos 77.000 hectáreas llegando a 230.000.
El gobierno no tiene una política de seguridad que luche contra el crimen organizado, ni se esfuerza para que existan oportunidades honestas que generen ingresos y empleo para quienes hoy viven del delito.