Las familias que estén identificadas en el programa Familias en su Tierra ayuda de cuatro maneras a los hogares participantes; una de ellas, llamada Produciendo para mi hogar, consiste en el apoyo a una actividad productiva para la cual se entrega un incentivo monetario equivalente a 2.686.000 pesos por hogar. Es el que recién ha iniciado. La inversión total para los 4.839 hogares es de 12.997 millones de pesos para que las familias atendidas adquieran insumos, herramientas y elementos que les ayuden a fortalecer proyectos existentes o desarrollar nuevos para la generación de ingresos.
En este componente del programa las familias plantearon los negocios o emprendimientos como salones de belleza, tiendas, producción de alimentos y productos. Además del incentivo monetario, Prosperidad Social las asesora para que los puedan llevar a término.
Sobre la atención por parte del gobierno a las víctimas del conflicto, la directora de Prosperidad social, Laura Sarabia, ha dicho que “el objetivo final de esta atención y del Gobierno Nacional es la transformación real y la inclusión social productiva y política para las víctimas.”
Los municipios focalizados por Prosperidad Social en el departamento de Santander son: Landázuri, Sabana de Torres y San Vicente de Chucurí.
Familias en su Tierra es un programa de atención integral que contribuye a la estabilización socioeconómica de las familias víctimas de desplazamiento, que están incluidas dentro de los planes de retorno o reubicación de los municipios en zonas rurales del país.
Otra de las maneras de apoyo del programa se denomina Cosechando Mi Huerta. Con ella se provee a las familias de insumos, elementos, asesoría y acompañamiento para la implementación de huertas a través del componente. El propósito es que produzcan alimentos para el autoconsumo como aromáticas, verduras, productos de pan coger y frutas, entre otros.
A partir de noviembre se pondrá en marcha el tercer componente: Vivir Mi Casa, para mejorar los baños, cocinas, comprar electrodomésticos o elementos de dotación para el hogar, entre otros. En Vivir Mi Casa los incentivos monetarios serán por un valor total de hasta 8.226 millones de pesos, para que los hogares beneficiados reciban un incentivo por 1.700.000 pesos para la adquisición de materiales y elementos que ayuden a la habitabilidad de sus viviendas.
Finalmente, con el cuarto componente del programa, Prosperidad Social incentiva el Fortalecimiento Social y Comunitario, a través de la dotación, creación o mejoramientos de espacios comunitarios, según elección de la comunidad, para crear vínculos sociales sólidos que faciliten el bienestar común.
Familias en Su Tierra tiene otra fortaleza: el acompañamiento de gestores por espacio de un año, que junto a las comunidades garantizan en cada momento que las inversiones se realicen exclusivamente para lo que se destinaron.