El Congreso de Perú destituyó al presidente Pedro Castillo y juramentó en ese cargo a Dina Boluarte, quien asumía como vicepresidenta.
La vacancia contra Castillo fue aprobada con 101 votos a favor en sesión plenaria convocada para la tarde de este miércoles, luego de que el mandatario declarara previamente la disolución del parlamento y la instauración de un Gobierno de excepción, convocara a elecciones para renovar a ese ente, decretara un toque de queda nacional y la reorganización al Sistema de Justicia.
Las medidas de Castillo generaron rechazo, no solo en el Congreso, también al interior de su gobierno, hecho que se evidenció en la renuncia a sus cargos que presentaron varios ministros de su Gabinete.
Después de la destitución de Castillo, el Congreso indicó que, de acuerdo con el régimen de sucesión presidencial establecido en el artículo 115 de la Constitución peruana, Boluarte debía asumir el cargo.
«Asumo el cargo de presidenta constitucional de la República siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca y mi primera invocación es convocar a la más amplia unidad de todas y todos los peruanos», sostuvo la nueva Jefe de Estado.
Y agregó: «Nos corresponde conversar, dialogar, ponernos de acuerdo, algo tan sencillo como tan impracticable en los últimos meses. Convoco a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas representadas o no en el Congreso».
Las reacciones en los vecinos países surgieron en plena crisis político.
“El gobierno de Colombia expresa su preocupación por la crisis política en Perú, se solidariza con el hermano pueblo peruano y hace un llamado al diálogo a todos los actores políticos para salvaguardar la democracia», expresó la Cancillería de Colombia.
“Consideramos lamentable que por intereses de las élites económicas y políticas, desde el comienzo de la presidencia legítima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontación y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución con el sui géneris precepto de «incapacidad moral», manifestó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.