En medio del confinamiento que vivimos debido a la pandemia del COVID – 19, la convivencia en casa es un tema delicado para las familias. Para algunas personas, se ha vuelto peligroso el lugar donde deberían encontrarse a salvo: sus propios hogares.
Es importante reconocer las diferentes señales que nos llevan a inferir que hay presencia de violencia dentro del hogar. Las malas palabras, golpes, presión psicológica y económica, son algunos indicadores de maltrato.
Para prevenir la ocurrencia de hechos violentos dentro de la familia, es fundamental alejarse de los estereotipos de género y de las ideas preconcebidas sobre lo que puede y debe hacer un individuo con otro. Asimismo, es prioritario evitar conductas como amenazar, abusar emocionalmente, aislarse, culpar, desvalorizar e intimidar.
Para solicitar ayudar, atención o realizar una denuncia por un acto violento que se presente dentro de su casa, puede comunicarse a las siguientes líneas de atención: 123, 155, 122.