La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) activó este lunes 9 de junio su capacidad operativa tras el sismo del 8 de junio, enviando un equipo técnico multidisciplinario y asistencia humanitaria a los municipios de Paratebueno y Medina, en Cundinamarca.
Desde el Centro Nacional Logístico, la UNGRD trasladó 300 colchonetas, 300 frazadas, 300 kits de aseo, 18 carpas tipo iglú y estableció una base de operaciones para montar alojamientos temporales en las zonas afectadas.
Además, se movilizaron ingenieros estructurales y especialistas del Programa Nacional de Búsqueda y Rescate para evaluar los daños y prestar apoyo técnico sobre el terreno. Según el informe de la Sala de Crisis Nacional, el temblor dejó al menos 508 personas afectadas, con 362 viviendas dañadas y 174 colapsadas.
La peor parte del daño se concentró en Paratebueno y Medina: en Paratebueno se registraron 250 casas afectadas (134 colapsaron), además de daños en una iglesia y una escuela. En Medina, 110 viviendas resultaron afectadas (40 colapsadas), así como tres iglesias y 15 centros educativos.
La UNGRD, en coordinación con los Consejos Municipales y Departamental de Gestión del Riesgo, lidera la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) para priorizar la atención a las familias damnificadas. El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, destacó el respaldo de la entidad y la articulación con las autoridades locales para una respuesta efectiva.