El COVID ha causado un impacto en la salud mental de las personas, generando miedo y preocupación al enfrentarse a esta pandemia, ocasionando diferentes cambios en las actividades diarias y en la economía.
Estas situaciones hicieron que desde las diferentes organizaciones se realizaran estrategias como la implementación de una línea de atención psicológica donde profesionales del sector de la salud brindan apoyo, para ayudar a las personas que sufren las consecuencias de este virus; al igual a quienes deseen buscar orientación por otros factores.
En el Día Mundial de la Salud Mental, destacamos la importancia de tener un equilibrio emocional, no sólo con enfoque individual sino para las familias y la sociedad. La Gobernación de Santander habilitó una línea amiga con la que se busca salvar vidas, la cual funciona las 24 horas del día.
Igualmente, desde la Secretaría de Salud se ha realizado seguimiento a este evento de salud pública que ha afectado la estabilidad emocional de gran parte de la población. Ante esto, se han desarrollado mesas de trabajo con las alcaldías para la construcción de políticas públicas enfocadas a generar acciones que mejoren las condiciones de vida de las personas afectadas por esta enfermedad.
Además, la Secretaría brinda capacitación constante a profesionales de las Instituciones del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (Srpa) en temas de salud, también se desarrolla asistencia técnica en los 87 municipios para la conformación y plan de acción de los Comités Municipales de Drogas con el objetivo de hacer frente a la producción, comercialización, consumo de drogas y sus delitos conexos, lo anterior con la finalidad de orientar a las comunidades en las diferentes formas de hacer frente a los nuevos desafíos que se exponen en el área de la salud mental.
Por otro lado, la Organizacional Mundial de la Salud (OMS) recomienda:
Mantenerse informado de fuentes confiables.
Realizar rutinas saludables.
Tener contacto social manteniendo los protocolos de bioseguridad.
Evitar el alcohol y las drogas.
Controlar el manejo de pantallas como el celular y el televisor, remplazándolo por momentos de relajación y descanso.
Manejo responsable de las redes sociales.