A pesar de la difícil situación de salud que enfrenta Yebrail, su amor inquebrantable y el deseo de bautizar a su único hijo de un año prevalecieron. En una emotiva ceremonia, rodeados de amigos y familiares, incluyendo a la madre del niño Lina Vanessa Gamboa, celebraron este momento especial.
Narra Lina que el momento más emotivo fue cuando el niño vio que venía el papá en la silla de ruedas y salió corriendo a recibirlo, “eso fue para nosotros muy especial, muy bonito. Creo que a todos se nos salieron las lágrimas al ver el encuentro”.
La madre del niño expresa que el bautizo simboliza la bendición de la vida de su hijo ante Dios y en compañía de sus padres. Además, representa la demostración de amor incondicional y el deseo de dejarle a su pequeño Aron Enmanuel un legado de fe y unión.
La planeación del bautizo, que es el primero de un niño cuyo padre es un paciente hospitalizado en el HIC, se dio en tres días. “La familia le manifestó a uno de nuestros gestores de Experiencia del Paciente su intención de realizar la ceremonia, teniendo en cuenta la condición de salud y los procedimientos médicos programados para Yebrail en los próximos días. Aunque es un caso inusual, iniciamos la logística para cumplir el deseo de los padres”, señaló Diana Carolina Tovar, Médico y Subgerente de Mercadeo y Experiencia Preferencial HIC.
En tiempo récord organizaron la decoración del lugar, eligieron a los padrinos y además contactaron a un sacerdote amigo de Vetas, la ciudad natal de la familia. Los actos religiosos se dieron en la capilla del HIC y posteriormente se hizo un compartir en el aula hospitalaria ubicada en el piso 9 de Oncología.
Un acto de amor y esperanza.
Según Lina, este acontecimiento es un acto de amor y esperanza que trasciende cualquier adversidad y que sin duda alguna quedará grabado en sus corazones. Aunque han tenido que vivir los momentos más difíciles de su vida en los últimos meses desde que recibieron el diagnóstico de cáncer en etapa avanzada, mantienen la fe intacta y desean enviarles un mensaje a todas las familias:
“Siempre valórense en todos los momentos. Uno nunca sabe en la vida cuándo le puede ocurrir lo inesperado. Siempre estén de la mano de Dios, todo ocurre a su voluntad y en su tiempo. Con amor y con paciencia todo se puede”.
Fuente: Hospital Internacional de Colombia.