La muerte de alias “Chirimoya”, líder del Clan del Golfo, ha generado una ola de violencia en el Magdalena Medio. La muerte de José Miguel Demoya Hernández en un combate con el ejército en La Apartada, Córdoba, ha desatado retaliaciones en municipios de Sur de Bolívar y Puerto Wilches, Santander.
El Clan del Golfo ha impuesto restricciones en la zona, obligando el cierre de establecimientos nocturnos en los municipios de San Pablo, Simití, Cantagallo y Puerto Wilches. Además, se han registrado hechos de violencia, como el doble homicidio de un padre y su hijo en una gallera de Puerto Wilches.
La comunidad de Puerto Wilches, Santander, esta consternada por el asesinato de Ángelo Martínez Flores, de 20 años, y su padre Vladimir Martínez Rapalino, de 41 y exige a las autoridades investigar el caso y dar con los responsables. La situación en la zona es tensa y se teme que la violencia pueda aumentar. Las autoridades deben tomar medidas para restablecer la seguridad y proteger a la población civil que se esta sintiendo amenazada con la presencia de grupos armados ilegales.