La crisis sanitaria ha revolucionado las formas de trabajo. Grandes y pequeñas empresas en el mundo se han visto obligadas a cambiar sus horarios de oficina por jornadas desde casa, para evitar aglomeraciones de personas en sus espacios.
Este momento coyuntural necesita de un estado mental positivo y de una actitud de productividad mucho mayor a la cotidiana. Las limitaciones temporales actuales nos enseñan a reinventarnos, nos retan como profesionales, nos empujan a apoyarnos en la tecnología, y, sobre todo, nos ayuda a unir esfuerzos para seguir generando valor en la economía.
Estas son algunas ventajas del teletrabajo:
- Mayor ahorro del tiempo: las personas pueden organizarse con mayor exactitud ya que están no deben movilizarse hacia su lugar de trabajo.
- Buena salud mental: desde casa se fomenta la unión familiar, el compartir espacios de bienestar siempre y cuando se cumpla con las actividades.
- Fortalecimiento de las habilidades: el teletrabajo permite conocer las habilidades, destrezas, cualidades de cada individuo, que se convierten en elementos importantes ya que aportan en grandes ideales a la organización.
- Aumenta la productividad: gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la llegada de internet, permite acortar distancia y mejorar el rendimiento laboral mediante plataformas colaborativas como Google Drive.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las empresas deben tener una organización exacta, con planeación detallada para que los objetivos propuestos se cumplan y puedan armonizar el trabajo realizado por parte de los colaboradores.