La capital santandereana continúa marcando la pauta en materia de inclusión social y reconciliación a través de innovadoras estrategias de Justicia Restaurativa. En 2025, se fortalece la implementación de la estrategia “Segundas Oportunidades”, liderada por el alcalde Jaime Andrés Beltrán, que involucra a personas privadas de la libertad en labores de embellecimiento urbano, como limpieza, pintura y recuperación de espacios públicos.
Gracias a su impacto transformador, Bucaramanga se ha ganado a pulso el reconocimiento como ciudad pionera en Justicia Restaurativa en Colombia. Esta visión de dignificación y reinserción ha inspirado a otras ciudades del país, que han comenzado a replicar el modelo como una herramienta eficaz para construir convivencia y aportar a la reconstrucción del tejido social.
Este enfoque integral recibió hoy un nuevo impulso con el lanzamiento en Bucaramanga de la estrategia “Buena Esa”, del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (@inpec_colombiaoficial), que busca ampliar la participación de personas privadas de la libertad en estas jornadas de servicio comunitario. La iniciativa se alinea con los principios de corresponsabilidad social, brindando una segunda oportunidad a quienes quieren reescribir su historia al servicio de la ciudad.
“Segundas Oportunidades” y “Buena Esa” constituyen un ejemplo de liderazgo colaborativo entre las instituciones y la comunidad, y una apuesta por una ciudad más solidaria, resiliente y consciente del poder de la transformación humana.
La estrategia “Buena Esa” ha generado reacciones mayoritariamente positivas entre la ciudadanía, especialmente por su enfoque restaurativo y su impacto simbólico en el espacio público. En ciudades como Armenia y Calarcá, donde también se ha implementado, los ciudadanos han valorado el compromiso de los internos por resarcir sus errores a través del trabajo comunitario, como la limpieza y embellecimiento de parques.
Uno de los aspectos más destacados por la opinión pública es el mensaje de transformación que transmite la estrategia: personas privadas de la libertad que, sin esposas ni escoltas, participan activamente en la recuperación de espacios urbanos, demostrando que la reintegración social es posible cuando se les brindan oportunidades reales. Testimonios como el de Luz Elena Triana, una interna con más de una década de encierro, han conmovido a la comunidad al mostrar que detrás de cada historia hay voluntad de cambio y deseo de aportar.
Aunque no todos los sectores están exentos de escepticismo, la mayoría de las voces coinciden en que “Buena Esa” no suaviza el peso del delito, pero sí ofrece una vía concreta para evitar la reincidencia y construir una justicia más humana y efectiva.