El decreto con los nuevos horarios de rumba en Bucaramanga no fue de buen recibo entre los habitantes del sector de Cabecera.
Según el documento firmado por el alcalde Juan Carlos Cárdenas que rige desde este 16 de enero, el horario de atención al público en bares y discotecas será de domingo a jueves hasta las 2:00 am. Y se ampliará hasta las 3:00 a.m. durante los viernes, sábados y vísperas de festivos.
Los residentes de Cabecera tienen cifras contrarias a las suministradas por la Alcaldía de Bucaramanga sobre el comportamiento ciudadano en la zona de Cuadra Play o Cuadra Picha donde se encuentran el mayor número de negocios. La Alcaldía reportó reducción en las riñas del 70%, en comparación con las cifras del año 2021.
«Las cifras que arrojan las encuestas no reflejan la realidad del sector. No todos los robos que se cometen son denunciados. Lo mismo sucede con las riñas, que frecuentemente se presentan. Estas situaciones ocurren en cuestión de minutos, dificultando la recolección de material probatorio (como videos o fotografías) que sustenten la presentación de una denuncia; ahora bien, cuando sí se pueden denunciar, las personas se encuentran con trámites de hasta medio día (o un día entero) en la Fiscalía o en la Inspección de Policía, lo que desincentiva futuros reportes», sostuvo César Augusto Niño, líder comunitario.
También cuestiona los resultado sobre medición del audio en el sector, que según la Alcaldía se logró reducir.
«En lo que respecta a la de medición de ruido, su veracidad es más que cuestionable; pues se llevan a cabo bajo previo aviso a los propietarios de los establecimientos. Durante estas mediciones, la famosa “Cuadra Play” se asemeja más a un cementerio que un sector de bares y discotecas», agregó.
Y se pregunta: «¿Qué pasó con las exigencias de aislamiento acústico? Hasta la fecha lo único que ha servido ha sido el cierre de la calle 48, que sólo abarca hasta la 1 de la mañana, lapso en el que hay presencia de funcionarios de la Alcaldía. Una vez éstos se marchan, todo vuelve a la normalidad. ¿Qué pasó con las demandas que hizo la comunidad durante la marcha convocada, a la que acompañó la recolección de firmas de quienes apoyan a los residentes del sector?»
Una de las quejas reiterativas de los residentes es que las vallas de la calle 48 entre 33 y 36 ubicadas para tener control en la zona, no son manejadas por funcionarios de la Alcaldía sino por el personal de seguridad de las discotecas.
Quienes recibieron con beneplácito el nuevo decreto son los propietarios de los negocios, quienes consideran que se trata de un apoyo para generar empleo y consolidar la reactivación económica.