La refinería de Ecopetrol en Barrancabermeja celebra este lunes 102 años, con la puesta en operación de su nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), que mejora la calidad de los vertimientos autorizados a las aguas del río Magdalena, lo cual constituye un hito en la hoja de ruta de la empresa para ser agua neutral en 2045.
La PTAR, en la que se invirtieron US$143 millones, cuenta con un sistema de tratamiento de aguas aceitosas e industriales que separa las grasas, los aceites y el material sólido, para asegurar el cumplimiento de los parámetros normativos ambientales para vertimientos a cuerpos de agua superficiales.
Sus unidades de última tecnología hacen posible la reutilización de aguas industriales para diferentes procesos, al tiempo que reducen la captación de agua fresca para contribuir a la sostenibilidad de los recursos hídricos en las regiones donde opera la compañía.
“Desde la refinería ratificamos el compromiso de Ecopetrol con el cuidado del planeta y de todos los recursos naturales de Colombia. El río Magdalena lo cuidamos y defendemos porque somos conscientes de su importancia para la vida y el bienestar de las comunidades ribereñas”, dijo Carlos Guillermo García, gerente de la refinería de Barrancabermeja.
Avances en transición energética:
La refinería de Barrancabermeja es el centro de refinación y petroquímica más importante del país, con una capacidad de procesamiento máxima de 246 mil barriles de petróleo por día, que son transformados en combustibles, aromáticos, asfalto, varsol, parafinas, aceites lubricantes y polietileno, entre otros productos fundamentales para el sector industrial.
Durante el periodo 2024-2026 la refinería ejecutará inversiones que superan los $4 billones, enfocadas en garantizar la seguridad y la soberanía energética del país, y la transición hacia combustibles más limpios.
Este año mejorará tecnológicamente la Planta de Hidrocracking Moderada, con el propósito de entregar diésel de 10 partes por millón (PPM) de azufre de manera sostenida para todo el país e implementará nuevas estrategias para robustecer la producción petroquímica con el aprovechamiento de su capacidad instalada.
Además, seguirá avanzando en la diversificación de la matriz energética a través de negocios de bajas emisiones como palanca de descarbonización de sus procesos, por lo que trabaja en la maduración de los siguientes proyectos:
• Granja solar “La Iguana”: tendrá una capacidad de 26 MWp (Megawatios pico) con 43 mil paneles de última generación, para alcanzar una reducción de 18 mil toneladas de CO2. Esta reducción solo la alcanzaríamos con la siembra de 800 mil árboles. Se estima que entre en operación en mayo de 2025.
• Unidad de Biomasa: con capacidad de generación de energía limpia hasta 25 MW/h (Megawatios hora) que potencialmente tendría un procesamiento de residuos vegetales para reducir 158 mil toneladas de CO2 por año. La energía que producirá esta planta podría satisfacer el consumo domiciliario de electricidad para una ciudad como Manizales.
• Combustible sostenible de aviación: se diseñará una unidad con capacidad de carga de 6 mil barriles por día, para producir combustible a partir de aceites vegetales, con la alternativa de incorporar más adelante biomasa y otras materias primas.
• Hidrógeno: se encuentran en maduración dos proyectos a escala industrial para habilitar la producción de hidrógeno de bajas emisiones con foco en las operaciones propias de la refinería.
• Propileno circular: desde finales de 2023 se incorporaron pequeños volúmenes de aceite pirolítico a partir de plástico reciclado, en una de las unidades cracking de la refinería, y en sinergia con Esenttia ya se produce propileno y polipropileno circular, utilizado en la fabricación de empaques flexibles que envasan diferentes productos alimenticios.
De esta manera, la refinería de Barrancabermeja ratifica su compromiso con la transición energética y con la producción de los combustibles y productos industriales de la más alta calidad, que demanda el sector productivo en Colombia.