Este terreno privado, considerado como zona de especial protección ambiental con características DRMI y de alto riesgo, había sido recuperado exitosamente el pasado 4 de agosto, cuando se encontraron más de 200 lotes parcelados de forma ilegal.
Sin embargo, presuntos urbanizadores ilegales volvieron a irrumpir, violando la seguridad privada y los cercos dispuestos por el propietario del predio, para realizar nuevas ventas de manera ilegal y levantar nuevos cambuches.
Pero la información aportada por la comunidad y las acciones de vigilancia efectuadas desde la mesa operativa hicieron posible que desde la madrugada de este jueves se desplegara una nueva intervención liderada por la Secretaría del Interior, en articulación con la Policía Nacional, Personería Municipal, Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), y Migración Colombia.
“Esta vez encontramos aproximadamente 10 cambuches, construidos en materiales como madera, zinc, lona y uno de ellos construido en mampostería. Algunos estaban siendo habitados”, indicó Melissa Franco, subsecretaria del Interior.
Los invasores lograron generar una grave afectación ambiental al hacer talas indiscriminadas en este ‘pulmón verde’ de Bucaramanga. Además, sus vidas estaban en inminente peligro al estar ubicados en una zona de riesgo por deslizamiento en esta temporada de lluvias.
La Administración Local, en cabeza del ingeniero Juan Carlos Cárdenas, viene trabajando articuladamente con la Fiscalía General de la Nación para establecer con total certeza las personas que incurren en el delito de urbanización ilegal. Ya se han obtenido grandes avances en las investigaciones que permitirán judicializar a estas personas y desmantelar las bandas que se dedican a engañar a las personas mediante falsas promesas.