Una denuncia ciudadana puso en alerta a la Policía Metropolitana de Bucaramanga cuando se enteraron de la presencia de varios hombres, portando armas de fuego, en un establecimiento que funciona como gallera y bar, mismo que no cumplía con los documentos exigidos.
En la inspección al lugar, los uniformados hallaron tiradas en el suelo, dos armas de fuego tipo pistolas, dos más traumáticas, y un revólver que le fue incautado a un hombre de 29 años, quien pretendía arrojarlo en la zona boscosa.
Para poder controlar a la multitud de personas que se encontraban la gran mayoría consumiendo bebidas embriagantes, fue necesario disponer de un robusto componente de efectivos, conformado por más de 70 hombres, quienes se ubicaron estratégicamente en los alrededores para evitar la fuga de los sospechosos y reaccionar de ser necesario.
El establecimiento que funciona como gallera, y bar, no cumplía con los documentos exigidos para su funcionamiento, por lo que se le aplicó la norma con una suspensión de 10 días para el ejercicio de la actividad comercial, con el agravante de haberse encontrado consumiendo bebidas embriagantes a varios menores de edad.
Según la investigación preliminar, en ese sitio se pretendía ultimar a dos personas, por temas asociados a ajuste de cuentas, evitando de esta manera que se registrara una tragedia.
En cuanto a los menores de edad, les fueron restablecidos sus derechos, entregados a sus padres que se encontraban en el mismo lugar, imponiéndose una multa, que oscila en un millón de pesos.
También se incautaron más de 40 armas cortopunzantes, y a quienes las portaban les fueron impuestas las respectivas órdenes de comparendo.