En un movimiento estratégico dentro de la cúpula de la Policía Nacional, el Brigadier General Henry Yesid Bello Cubides fue designado como nuevo comandante de la Policía Metropolitana de Cali. Su traslado marca el cierre de una etapa de alto impacto en Bucaramanga, donde su liderazgo dejó huella en la lucha contra el crimen organizado y el fortalecimiento de la seguridad ciudadana.
Durante su gestión en la capital santandereana, Bello lideró operativos que desarticularon estructuras como el Tren de Aragua, Los del Sur, La Cordillera y Los Kilates, responsables de delitos de alto impacto como microtráfico, extorsión y hurto. Las cifras respaldan su labor: más de 5.000 capturas en flagrancia, incautación de 2,7 toneladas de droga y una reducción del 28 % en hurtos a personas.
Voces del territorio: líderes y ciudadanos reconocen su legado
Julio César Ortega, líder de la Comuna 17, expresó:
“En Bucaramanga no hay microtráfico, hay narcotráfico. El general Bello enfrentó esa realidad con decisión. Nos sentimos más protegidos, aunque aún falta respaldo para los líderes comunitarios que denunciamos estos flagelos”.
Jairo Rojas, coordinador del frente de seguridad del barrio Alarcón, agregó:
“Los motoladrones invadieron San Francisco y Alarcón, pero con los operativos del general Bello vimos una respuesta firme. Ojalá su sucesor mantenga esa línea de acción”.
María Carolina Contreras, líder del barrio Bavaria II, destacó:
“Gracias a su gestión articulada con la Alcaldía, pudimos fortalecer la prevención en zonas de riesgo. Su cercanía con la comunidad fue clave para generar confianza”.
“Deja la vara muy alta”
Opinión de la periodista Amparo Parra Mosquera:
Como periodista con más de 40 años de ejercicio y exdirectora de Noticias de Caracol Radio Bucaramanga, he seguido de cerca la evolución de la seguridad en el área metropolitana. El general Henry Yesid Bello Cubides fue, sin duda, una figura discreta pero profundamente efectiva. Como una hormiguita, trabajó en silencio, sin espectáculo ni alardes, pero con resultados contundentes. Su estilo sobrio y estratégico contrastó con las puestas en escena que a veces acompañan la labor policial. Bello entendió que la seguridad no se construye con titulares, sino con acciones sostenidas, articulación institucional y cercanía con la comunidad. Su legado en Bucaramanga es tangible, y deja una vara alta que exige continuidad y compromiso real.
En su despedida, el general Bello reafirmó su compromiso con la transformación policial:
“No podemos ser flor de un día. Hay que sostener el trabajo, mejorar el tejido social y seguir luchando por una ciudad pacífica”.
Lo que viene
Cali recibe al general Bello en un momento complejo, con retos similares a los que enfrentó en Bucaramanga. Su experiencia, enfoque estratégico y sensibilidad social serán claves para enfrentar los desafíos de seguridad en la capital vallecaucana.