La creciente de la quebrada La Leona volvió a cobrar protagonismo este viernes en la vía que conecta a Onzaga con San Joaquín. Un vehículo de mensajería fue arrastrado por la fuerza del agua y el lodo, en un punto donde la comunidad lleva años exigiendo una solución estructural: la construcción de un puente.
Según testigos, el conductor —empleado de una empresa de envíos— intentó cruzar como lo hace habitualmente, pero la corriente lo sorprendió. El carro quedó atrapado en el barro y fue arrastrado por la creciente, sin que se reportaran lesiones personales. El hecho reaviva la preocupación de los habitantes, quienes denuncian que el paso por esta quebrada representa un riesgo constante para la vida y la movilidad.
Una petición que se repite sin respuesta
La comunidad de Onzaga y San Joaquín ha elevado múltiples solicitudes a las autoridades nacionales y departamentales. El llamado es claro: se requiere con urgencia la asignación de recursos para construir un puente que garantice el tránsito seguro, especialmente en temporada de lluvias.
“Señor Presidente, Señor Gobernador, señores de Invías y del Ministerio de Transporte: no podemos seguir esperando. Cada creciente es una amenaza latente”, expresan líderes locales.
Un problema histórico, una solución postergada
La quebrada La Leona ha sido escenario de múltiples incidentes similares. A pesar de los llamados, estudios y promesas, el paso sigue siendo improvisado y vulnerable. La falta de infraestructura adecuada no solo afecta el transporte de mercancías y servicios, sino que pone en riesgo a familias enteras que dependen de esta vía para sus actividades cotidianas.
Desde este medio, nos sumamos al llamado ciudadano: es hora de que las palabras se conviertan en obras. La seguridad vial no puede seguir siendo una deuda pendiente.
 
  
 





 
 

