En un nuevo golpe a la institucionalidad, un helicóptero de la Policía Nacional fue derribado este jueves en zona rural del municipio de Amalfi, nordeste antioqueño, mientras cumplía labores de erradicación manual de cultivos ilícitos. El ataque, perpetrado presuntamente con un dron cargado de explosivos, dejó un saldo trágico de ocho policías muertos y ocho más heridos, según confirmó el presidente Gustavo Petro.
La aeronave, perteneciente a la Dirección de Antinarcóticos, había sido desplegada para brindar seguridad a los uniformados en tierra. Tras el impacto, logró realizar un aterrizaje de emergencia en una zona de difícil acceso, lo que complicó las labores de rescate y atención médica.
¿Quién está detrás del atentado?
El presidente Petro atribuyó la autoría del ataque al Frente 36 del Estado Mayor Central (EMC), una de las principales disidencias de las FARC que opera en la región. En su declaración oficial, el mandatario señaló que el hecho se dio como represalia tras la incautación de una tonelada y media de cocaína al Clan del Golfo en Urabá, lo que habría desencadenado una reacción violenta en Amalfi.
“Tenemos la lamentable noticia de ocho miembros de la Policía muertos y ocho heridos, en el helicóptero cuya misión era llevar personal para erradicación de cultivos de hoja de coca en Amalfi. La autoría del hecho se atribuye al llamado Frente 36 del EMC”, escribió Petro en su cuenta de X.
Reacciones institucionales
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó el hecho como una “acción terrorista” y anunció el despliegue inmediato de las Fuerzas Militares para garantizar la extracción del personal, brindar apoyo aéreo y neutralizar a los responsables. Por su parte, el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, condenó el ataque y reiteró el compromiso de la institución con la lucha contra el narcotráfico.
 
  
 





 
 

