El país amaneció con una noticia devastadora: fue hallado el cuerpo sin vida de Valeria Afanador, la niña de 10 años con síndrome de Down que había desaparecido el pasado 12 de agosto en inmediaciones del colegio Gimnasio Campestre Los Laureles, en zona rural de Cajicá.
El hallazgo se produjo en el sector de Fagua, a tan solo 300 metros del lugar donde fue vista por última vez, cerca del río Frío. El cuerpo fue encontrado por un campesino de la zona y recuperado por agentes del CTI con apoyo de bomberos. La Fiscalía confirmó que será trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal para establecer las causas de muerte y confirmar plenamente la identidad.
¿Qué dice la investigación?
Desde el primer día de la desaparición, más de 200 rescatistas realizaron recorridos e inspecciones en el sector donde finalmente fue hallada. Por eso, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, afirmó que es improbable que el cuerpo hubiese estado allí desde el inicio, lo que abre nuevas hipótesis sobre una posible manipulación de la escena.
Las autoridades también revelaron que se recolectaron más de 20 terabytes de grabaciones de cámaras de seguridad para reconstruir el trayecto de Valeria. En el último registro, se la ve jugando cerca de una cerca viva, por la que entró y salió varias veces, hasta que desapareció del campo visual.
Pronunciamiento del ICBF: “Ya deberíamos tener noticias”
Desde Bucaramanga, donde acompaña la visita presidencial, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, lamentó profundamente el hallazgo del cuerpo de Valeria y expresó su desconcierto por la falta de resultados en la investigación.
“Activamos todas las rutas y redes de búsqueda del sector. La manera como no ha aparecido nos tiene sorprendidos. Ya deberíamos tener noticias”.
Cáceres recordó que Valeria, además de tener síndrome de Down, era una niña que requería especial protección del Estado, y aseguró que el Sistema Nacional de Bienestar Familiar entregó un informe a la Defensoría del Pueblo sobre las actuaciones adelantadas. “Lo que necesitamos ahora son resultados concretos y más actuación puntual sobre este caso”, concluyó.
La voz de la familia: “No permitiremos que este crimen quede en la impunidad”.
El abogado Julián Quintana, representante legal de la familia Afanador, expresó su dolor y determinación:
“Hoy nos embarga el dolor, pero también la firmeza: como representantes de víctimas no permitiremos que este atroz crimen quede en la impunidad. Exigimos justicia”.
Quintana también respaldó la hipótesis del gobernador sobre la posible alteración del lugar del hallazgo, señalando que el cuerpo habría sido puesto allí posteriormente.
Un país en duelo
La desaparición de Valeria mantuvo en vilo a Cajicá y al país entero. Vecinos, familiares y autoridades realizaron caminatas, activaron alertas internacionales y exigieron respuestas. Hoy, con el hallazgo de su cuerpo, comienza una nueva etapa: la de exigir verdad, justicia y garantías para que ninguna otra niña desaparezca sin que el Estado actúe con contundencia.








