Por crisis en el transporte público y afectaciones viales, la Junta Metropolitana decidió no realizar la jornada este año. Gremios económicos celebran la medida, mientras ambientalistas y ciudadanos expresan preocupación.
La Junta del Área Metropolitana de Bucaramanga anunció que en 2025 no se llevará a cabo el tradicional Día sin Carro y sin Moto, una jornada que cada septiembre busca promover la movilidad sostenible y reducir la huella ambiental en Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta.
La decisión fue tomada por mayoría de votos tras evaluar la grave afectación en el Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM), la ausencia de buses padrones y articulados en la operación de Metrolínea, y el sobresfuerzo de los buses convencionales para suplir la demanda. A esto se suman los cierres viales por obras, eventos deportivos y la Feria Bonita, que han complicado aún más la movilidad en la región.
“No es pertinente aplicar la jornada en medio de esta crisis. Sería un golpe para el comercio y para los ciudadanos que dependen del transporte público”, afirmó el concejal Cristian Reyes, representante de los concejos municipales ante la Junta Metropolitana.
Reacciones encontradas
Los gremios económicos respaldaron la suspensión, argumentando que la jornada habría afectado aún más las ventas en un contexto de desaceleración comercial y restricciones viales. Sin embargo, sectores ambientalistas y ciudadanos preocupados por la calidad del aire lamentaron la decisión.
“Entendemos la coyuntura, pero no podemos seguir postergando acciones urgentes frente al cambio climático. La ciudad necesita alternativas reales de movilidad sostenible”, expresó Lina Rueda, vocera de una red ambiental local.
En redes sociales, algunos ciudadanos manifestaron su inconformidad, mientras otros celebraron la medida por considerar que el sistema de transporte no garantiza condiciones dignas para una jornada sin vehículos particulares.
¿Y ahora qué?
Aunque la jornada fue suspendida, la administración metropolitana aseguró que continuará promoviendo estrategias para el cuidado ambiental y la movilidad sostenible, siempre que las condiciones lo permitan. Se contempla reprogramar la actividad en una fecha futura, una vez se normalice la operación del SITM.
Desde su instauración en 2014, el Día sin Carro y sin Moto se ha convertido en una cita anual para reflexionar sobre el impacto ambiental del transporte motorizado y promover alternativas sostenibles en Bucaramanga y su área metropolitana. En 2016, la jornada se consolidó con actividades pedagógicas y participación ciudadana masiva; en 2019, se sumaron compromisos institucionales para fortalecer el SITM. Tras la pausa obligada en 2020 por la pandemia, la jornada volvió en 2021 con énfasis en la recuperación ambiental. La suspensión en 2025 marca un punto de inflexión que, para muchos, exige repensar el modelo de movilidad urbana y el compromiso colectivo con el derecho al aire limpio.