En medio de una crisis operativa que ha dejado estaciones abandonadas y rutas suspendidas, Bucaramanga da un paso esperanzador hacia la recuperación de su sistema de transporte masivo. Este miércoles comenzarán a rodar los primeros siete buses duales provenientes de Medellín, arrendados a la empresa Transportes Medellín Castilla S.A., con más de 70 años de experiencia en el Valle de Aburrá.
Características de los nuevos buses
• Capacidad para 80 pasajeros, con doble modalidad de operación: puerta izquierda alta para estaciones troncales y puerta derecha baja para paraderos externos.
• Rampas de acceso para personas con movilidad reducida, Wi-Fi gratuito y sistemas de videovigilancia interna y externa.
• Funcionan con combustión amigable con el medio ambiente, lo que refuerza el compromiso con la sostenibilidad.
Zonas de operación inicial
Los buses cubrirán rutas estratégicas como:
• PTN: Portal Norte – Calle 5 Norte – Autopista del Libertador – Carrera 15 – Quebradaseca – Centro – Calle 45 – Diagonal 15 – Viaducto García Cadena – Avenida Floridablanca – Estación Provenza.
• PTU: Estación UIS – Calle 10 – Carrera 16 – Calle 12 – Carrera 15 – Quebradaseca – Centro – Calle 45 – Diagonal 15 – Viaducto García Cadena – Avenida Floridablanca – Estación Provenza.
Estado de las estaciones
Aunque la flota representa un avance, las estaciones del sistema siguen en estado crítico. Usuarios denuncian abandono, oscuridad, acumulación de basura y presencia de habitantes de calle. “¿De qué sirve tener siete nuevos buses si las estaciones dan miedo?”, expresó Aurelio Roncancio, residente del barrio Las Mercedes.
Opinión de la empresa y los usuarios
El gerente de Metrolínea, Emiro José Castro Meza, aseguró que se están realizando pruebas técnicas y capacitaciones para garantizar un servicio seguro. “Se coordina toda la logística necesaria para la puesta en marcha del servicio”, afirmó.
Los usuarios, por su parte, celebran la llegada de los buses pero exigen rehabilitación de estaciones, mayor frecuencia y vigilancia. La ciudadanía reclama que el sistema no se limite a vehículos nuevos, sino que recupere la dignidad del transporte público.
¿Y los buses alimentadores?
Aunque no se ha detallado el esquema de operación de los buses alimentadores, los nuevos padrones duales están diseñados para recoger pasajeros en paraderos convencionales, lo que sugiere una integración parcial con rutas alimentadoras mientras se define el nuevo modelo técnico y financiero del sistema.
Vigilancia en carriles exclusivos
Los buses operarán en carriles exclusivos como Quebradaseca y el Viaducto García Cadena. Cada unidad cuenta con videovigilancia externa, pero aún no se ha anunciado un plan concreto de control vial para evitar el ingreso de vehículos particulares. Se espera que la autoridad de tránsito refuerce la vigilancia para proteger la operación y evitar que “los incultos” pongan en riesgo el sistema.
Llamado al civismo
La reactivación de Metrolínea no será posible sin el compromiso ciudadano. Se requiere sentido de pertenencia, respeto por los espacios públicos y colaboración para mantener el sistema operativo. Recuperar Metrolínea es también recuperar la confianza en lo colectivo.
“Ya es hora de que cuidemos lo que tenemos”, dice Maribel Rueda, usuaria habitual del sistema. “No podemos seguir destruyendo lo poco que funciona.
Si Metrolínea se cae, nos caemos todos”. Como ella, muchos ciudadanos expresan su preocupación por el abandono de estaciones y el deterioro de infraestructura clave, como el puente peatonal que conecta con el portal de la UPB, donde se han reportado robos de barandas sin respuesta efectiva de las autoridades. Bucaramanga no puede ser la única ciudad del país donde el transporte masivo se desmorone por falta de vigilancia y cultura ciudadana. La llegada de nuevos buses es una oportunidad para recuperar el sistema, pero solo será sostenible si la ciudadanía lo defiende y las instituciones lo protegen.