Con solemnidad y profundo respeto, Colombia conmemora hoy los 215 años de existencia del Ejército Nacional, una institución que ha sido pilar en la defensa de la soberanía, la protección de los ciudadanos y la construcción de la paz. Este aniversario no solo celebra una trayectoria militar, sino también el compromiso humano de miles de hombres y mujeres que, con valentía y vocación, custodian cada rincón del país.

En el marco de esta fecha histórica, la Policía Nacional envió un emotivo saludo a sus compañeros de armas, reconociendo el valor, la disciplina y el sacrificio que caracterizan al Ejército. “Hoy rendimos homenaje a quienes, desde el uniforme verde oliva, han escrito páginas de coraje y servicio. Su labor inspira y fortalece nuestra misión conjunta por un país más seguro”, expresó la institución en su mensaje oficial.

Un legado que debe vivir en las nuevas generaciones

Los 215 años del Ejército Nacional representan mucho más que una cifra: son un llamado a preservar la memoria histórica y a fortalecer el sentido de pertenencia entre niños y jóvenes. Conocer el origen, las gestas libertadoras y el papel del Ejército en la consolidación de la República es esencial para entender el presente y proyectar un futuro con identidad y respeto por quienes defienden la nación.

Desde las aulas, los hogares y los espacios comunitarios, se invita a las nuevas generaciones a valorar el legado militar como parte integral de la historia colombiana. Este aniversario es una oportunidad para sembrar conciencia, gratitud y admiración por quienes, con honor y sacrificio, han hecho posible que Colombia avance.

“Servir a Colombia es un honor que se lleva en el alma”, afirma el sargento primero Luis Herrera, con 22 años de servicio en zonas rurales del país. Como él, miles de soldados celebran este aniversario con orgullo y sentido de deber. Para Valentina Ríos, estudiante de bachillerato en Piedecuesta, conocer la historia del Ejército le ha despertado una nueva admiración: “Antes lo veía como algo lejano, pero ahora entiendo que gracias a ellos tenemos libertad y seguridad”. En Zapatoca, el joven líder comunitario Andrés Gómez destaca el valor de enseñar esta historia en los colegios: “Los 215 años no son solo una fecha, son una oportunidad para que los jóvenes se conecten con su país y reconozcan el sacrificio de quienes lo protegen”.

En esta conmemoración, también se destaca la firme voluntad de la reserva activa y voluntaria, hombres y mujeres que, aun fuera del servicio permanente, mantienen vivo su compromiso con la patria. “Siempre estaremos listos para responder al llamado del Ejército, porque servir a Colombia no tiene fecha de vencimiento”, expresan con orgullo quienes integran esta fuerza silenciosa pero vital. Su respaldo constante fortalece la misión institucional y reafirma que el espíritu militar trasciende el uniforme: es una vocación que permanece intacta en el corazón de quienes han jurado proteger la nación.