Era tan apasionado del derecho que la muerte lo sorprendió en la noche en su oficina en medio de libros del ramo que consultaba en forma frecuente. De setenta años de edad, Fabio Bermúdez Suárez se desahogaba en la Triada o en la Quinta con sus posiciones políticas o de derecho en la conversación diaria con los exsenadores Mario Olarte Peralta, Tiberio Villareal Ramos o los médicos Donaldo Ortiz, Jaime Calderón, o el exmagistrado Jaime Gutiérrez Rivero, o el constitucionalista Julio Enrique Avellaneda, o el ingeniero Rodrigo Fernández, o el empresario Sergio Ciliberti. Y más y más.
Fabio fue Secretario de Gobierno de Bucaramanga en 1974, recién egresado de la universidad. Pero, aunque tenía muchos ofrecimientos para el sector público, prefirió ejercer la asesoría jurídica, la cátedra universitaria y su afición por la ganadería técnica. Era un lector a toda hora pues siempre se le veía con un libro de literatura, derecho o del sector agropecuario.
Deja Fabio un legado, a su extraordinaria familia, a muchos alumnos, amigos, anécdotas, y libros, libros, libros…