Variedad de reacciones generó el informe periodístico de Cambio que tituló “La DEA, la Fiscalía y un coronel entramparon el proceso de paz”, en el que responsabilizan al ex fiscal Néstor Humberto Martínez.
“Una de las mayores revelaciones de la Comisión de la Verdad pasó casi desapercibida. Un anexo de 56 páginas, titulado “Los obstáculos para la continuidad de los procesos de paz en Colombia”, revela detalles inéditos de la operación de entrampamiento que terminó con la captura de Jesús Santrich y el rompimiento de un sector de las Farc, encabezado por Iván Márquez”, señala la nota de Cambio.
El partido Comunes manifestó que denunciará al Estado por perjuicios al Acuerdo de Paz y que acudirán a tribunales internacionales.
“Las revelaciones de la Comisión de la Verdad y la Revista Cambio sobre múltiples entrampamientos promovidos por la Fiscalía General de la Nación constituyen una agresión deliberada a la paz de Colombia”, escribió Rodrigo Londoño en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el Centro Democrático respondió: “Es el colmo que tengamos que pagar millones para que la Comisión de la Verdad le cuente una versión distorsionada de la historia a nuestros niños y niñas. Ahora resulta que Santrich es un héroe de la patria y que nuestros militares son los victimarios ¡Qué locura!”.
El ex Fiscal Néstor Humberto Martínez, a quien involucran en el entrampamiento, propuso crear un Tribunal de Honor que salde definitivamente la discusión, y con tres condiciones:
«Si el veredicto me es contrario, lo aceptaré sin fórmula de juicio, con la responsabilidad que ello me adjudicaría, para vergüenza propia, en la historia de la patria. Si el fallo me es favorable, como lo será, le agradezco así reconozca públicamente y, además, suscribamos conjuntamente una comunicación con destino al Ministro de Educación, solicitándole se excluya el capítulo espurio de la cartilla con la que se quiere educar a nuestros hijos», puntualizó Martínez.
También reaccionó el presidente Gustavo Petro: “Mi último debate en el Senado consistió en demostrarle al país que habían entrampado la Paz con el caso Santrich; que habían fabricado las pruebas. Entrampar la paz significaba que volvieran a las armas miles de personas.”