En dos buses interdepartamentales fueron trasladadas las 37 familias de la comunidad indígena Yukpa, que habían llegado a Bucaramanga y permanecían en el Obelisco del viaducto de la Novena y en el parque Romero.
Las 120 personas decidieron abandonar sus cambuches después de llegar a un acuerdo con las autoridades municipales para su retorno a territorio venezolano.
Durante la noche de pasado sábado, las familias Yukpa llegaron a zona de frontera en donde hicieron trasbordo para continuar su camino por más de 12 horas a la Serranía del Perijá en donde retornarán sus actividades.
El secretario del Interior de Bucaramanga, Manuel Vásquez, informó que “organizaron desde la Alcaldía una mesa técnica y con ayudas humanitarias, acudieron al Ministerio del Interior para hacer posible el retorno de los yukpa»