De las 55 empresas de vigilancia que operan en Bucaramanga, 22 son ilegales, y utilizan armas de fuego y traumáticas, según un informe que presentó el Superintendente de Vigilancia, Alfonso Manzur Arrieta.
Llama la atención a las autoridades que esas empresas de vigilancia ilegales son contratadas en conjuntos residenciales, a los cuales se les abrirá investigación y podrían recibir sanciones económicas que deberán pagar los propietarios de apartamentos.
De igual manera, durante el periodo 2021 – 2022, la SúperVigilancia realizó 280 visitas de inspección a nivel nacional, de las cuales 166 fueron a presuntos no autorizados.
Advierte el súperintendente que este tipo de vigilancia que utiliza armas de fuego podría tener vínculos con el paramilitarismo.
Las empresas informales cuentan con dos meses de plazo para ajustarse a la ley, de lo contrario serán cerradas.
«La seguridad privada no está aportando a la seguridad ciudadana, como debe ser, un complemento para la policía y para evitar que se presenten hechos de criminalidad», señaló el funcionario.