Hace 13 años, Juan David Galindo llegó al HIC Instituto Cardiovascular desde Jenesano, Boyacá, enfrentando un desafío médico único. En 2012, su caso hizo historia al convertirse en el primer niño en Colombia en recibir una asistencia ventricular izquierda, un avance crucial en el tratamiento de enfermedades cardíacas pediátricas críticas.
A lo largo de su vida, Juan David ha tenido tres corazones: el primero, con el que nació y dos trasplantes que le han brindado nuevas oportunidades para seguir adelante.
La historia de Juan David es de que a veces parecen ciencia ficción, pero que son reales y estremecedoras, que un joven de 16 años originario de Jenesano, Boyacá, cuya vida ha estado marcada por una serie de retos cardíacos complejos, este para contarlo.
A lo largo de su existencia ha tenido tres corazones: el primero, con el que nació, y dos trasplantes que le han permitido seguir adelante. Además, su caso hizo historia al convertirse en el primer niño en Colombia en recibir una asistencia ventricular izquierda, un procedimiento pionero que hoy se conoce como el implante de corazones artificiales.
Desde los tres años, fue diagnosticado con una miocardiopatía dilatada genética, una enfermedad que debilita el músculo del corazón agranda sus cámaras y afecta su capacidad para bombear sangre de manera eficiente. Ante la falta de opciones en su región, Juan David y su madre llegaron a Bucaramanga al HIC Instituto Cardiovascular, donde recibe atención especializada desde hace 13 años.
Sin embargo, su camino no ha sido fácil. Antes de ingresar a la lista de espera para un trasplante, Juan David sufrió un accidente cerebrovascular isquémico que lo dejó temporalmente ciego, mudo y sin movilidad. A pesar de las complicaciones nunca perdió la esperanza, y con el apoyo incondicional de su madre Diana Galindo y el equipo médico del hospital logró recuperarse.
En 2012 recibió su primer trasplante de corazón, lo que le permitió vivir plenamente su niñez, regresar al colegio y disfrutar de experiencias que antes parecían inalcanzables.
En 2022, once años después de su primer trasplante, la salud de Juan David comenzó a deteriorarse debido al rechazo crónico de su corazón trasplantado. Ante la gravedad de su situación, los médicos del HIC Instituto Cardiovascular decidieron que necesitaba un segundo trasplante. A pesar de los temores y la incertidumbre, Juan David se mostró decidido a enfrentar este nuevo reto. “Si es para vivir más tiempo, hagámoslo”, aseguró con la misma valentía que lo ha acompañado durante toda su vida.
En marzo de 2023, gracias a un nuevo donante compatible se le realizó la intervención y aunque fue exitosa, requirió un seguimiento intensivo debido a las complicaciones postoperatorias. Hoy, a pesar de todos los retos médicos Juan David sigue con vida, asistiendo al colegio y disfrutando de una nueva oportunidad para cumplir sus sueños.
«Este hospital lo llevo en el corazón, porque gracias a su dedicación y esfuerzo mi hijo sigue con vida. También gracias a los donantes y al equipo médico. Recuerdo que llegamos aquí cuando Juan David estaba muy grave y en la capital del país me dijeron que me lo llevara a casa porque no había opciones y justo un mes después de perder a mi hijo mayor por la misma enfermedad. Han sido tiempos difíciles, pero hemos tenido muchos ángeles en el camino y mientras haya esperanza seguiremos luchando», expresó Diana Gordillo, madre del menor.
Para el Dr. Javier Mauricio Castro Monsalve, jefe del Programa de Falla y Trasplante Cardíaco Pediátrico del HIC Instituto Cardiovascular, el caso de Juan David ha sido un desafío, pero también un testimonio de esperanza, superación y el poder transformador de la donación de órganos que brinda nuevas oportunidades.
Desde 2004 hasta octubre del año pasado, 63 niños han recibido un trasplante de corazón en el HIC Instituto Cardiovascular, lo que refleja el impacto y la esperanza que este hospital santandereano ha brindado a numerosas familias.