El Gobierno Nacional ha implementado una serie de medidas preventivas ante el inicio de la primera temporada de lluvias en Colombia, que se extiende desde marzo hasta mayo. Estas acciones buscan mitigar los posibles impactos de las precipitaciones en diversas regiones del país.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha emitido alertas sobre las zonas que experimentarán mayores precipitaciones. Se prevé un aumento significativo de lluvias en las regiones Andina y Pacífica, con eventos más intensos en zonas montañosas y áreas costeras. Por otro lado, en la región Caribe, la temporada de lluvias tendrá mayor incidencia a partir de mayo, mientras que en las regiones de la Orinoquía y la Amazonía se espera un incremento en la humedad y las lluvias, aunque con patrones distintos.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha establecido lineamientos para la preparación y el alistamiento de las entidades territoriales ante posibles emergencias. Se ha instado a los gobiernos locales a asegurar recursos que permitan responder a situaciones como inundaciones, deslizamientos de tierra, crecientes súbitas, avenidas torrenciales, vendavales, granizadas y tormentas eléctricas. Además, se ha emitido la Circular 016 del 14 de marzo de 2025, que recomienda articular los planes de desarrollo territorial con las estrategias de respuesta a emergencias, analizar y monitorear áreas susceptibles, identificar vulnerabilidades y coordinar con entidades operativas para garantizar una atención efectiva.
El Ministerio de Salud y Protección Social ha emitido directrices de contingencia para las entidades territoriales y prestadores de salud del país. Estas incluyen la identificación de sectores de riesgo, la actualización de planes de emergencia y el fortalecimiento de los centros de reserva del sector salud. También se ha enfatizado en la vigilancia epidemiológica de enfermedades relacionadas con las lluvias, como infecciones respiratorias agudas y enfermedades transmitidas por vectores.
Se recomienda a la comunidad mantener limpios los desagües, evitar la acumulación de agua en recipientes y utilizar mosquiteros y repelentes para prevenir enfermedades.