El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó que mantiene su respaldo a la lucha contra el narcotráfico en Colombia, a quien considera un aliado histórico fuerte en Suramérica. Esto fue comunicado mediante una decisión presidencial dirigida al Secretario de Estado sobre la política antidrogas de Estados Unidos para el año fiscal 2024.
“Con nuestros socios clave en Suramérica, Estados Unidos continuará apoyando los esfuerzos en curso para reducir los cultivos de hoja de coca y la producción de cocaína, expandir el acceso a la justicia y promover medios de vida alternativos. Colombia históricamente ha sido un aliado fuerte en la lucha contra el narcotráfico”, informó Biden en un memorando de Determinación Presidencial emitido este viernes.
No obstante, enfatiza en los “niveles históricamente altos” de cultivos de hoja de coca y producción de cocaína, por lo que exhortó al Gobierno colombiano “priorizar esfuerzos para expandir su presencia en las regiones productoras de coca y lograr avances sostenibles contra las organizaciones criminales”.
El presidente estadounidense identificó en este memorando de Determinación Presidencial a los siguientes países como los de mayor tránsito o producción ilícita de drogas para el Año Fiscal 2024: Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, la República Popular de China, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
Explica Biden en su decisión que “la presencia de un país en la lista anterior no es necesariamente un reflejo de los esfuerzos antidrogas de sus gobiernos o nivel de cooperación con los Estados Unidos” y que la mención de estos países en la lista se debe a “la combinación de factores geográficos, económicos y políticos que permiten la producción y el tráfico de drogas, incluso si un gobierno se ha comprometido con un control robusto y diligente de narcóticos”.
El presupuesto del país norteamericano para 2024, que fue presentado ante el Senado, solicita “una inversión histórica” superior a los 46 mil millones de dólares destinados a las agencias del Programa Nacional de Control de Drogas, recursos que incluyen también “inversiones significativas en reducir la oferta de drogas ilícitas que se originan más allá de nuestras fronteras”, subrayó Biden.