Más de 300 habitantes de las veredas Balsas, Virginia, La Ceiba, Tres Portones y Saltera, se benefician al tener un puente seguro sobre el río Cachirí, para movilizarse hacia el casco urbano del municipio El Playón, donde comercializan sus productos y hacen las compras para abastecer a sus familias.
A través de la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander (DGRD), se entregó un puente peatonal de 50 metros de longitud y 1.5 metros de ancho, que permitirá el paso de las personas y de sus animales de carga.
Proteger a los niños y adultos que transitan por el sector resulta prioritario. “Este puente no solo les ahorra tiempo en el transporte, sino que garantiza movilidad con seguridad y protección de la vida. Ya no tendrán que arriesgarse con sus animales por el río, o en el antiguo puente deteriorado”, aseguró el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado.
Al respecto, Gilberto Moreno Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Balsas, afirmó «el doctor Mauricio nos cumplió, así como le ha cumplido a tantas comunidades. Yo quiero resaltar el hecho de que haya incluido en su plan de desarrollo el programa Puentes para la Vida, con el que se beneficiarán muchas personas».
“El puente está diseñado para que dure más de 40 años y es mucho más estable que los que se construyen en madera, lo que hace que las personas estén más tranquilas al transitar” manifestó el ingeniero residente de la obra, Daniel Blanco.
Se trata de una estructura metálica en H, construida en acero al carbón de 6 pulgadas y reforzada con ángulo de 2 pulgadas, anclajes en concreto, piso en lámina de 4 milímetros de densidad, malla eslabonada en los laterales y potenciada con guayas ubicadas a cada metro para hacerla más estable, duradera y segura.
De otra parte, más de 400 familias del municipio, habitantes de las veredas La Gloria, Mata de Caña Dos, Río Blanco, Santa Isabel, Zonas Turísticas, San Pedro, y el Uvito, se beneficiarán con la entrega de un puente vehicular instalado en la vereda Río Blanco, facilitando la comercialización de productos agrícolas, que debido al alto caudal, en muchas ocasiones quedaban represados.
“Nos tocaba esperar dos o tres horas o incluso hasta el otro día, hasta que bajara la creciente para cruzar el río, arriesgando la vida con las cosechas. Por eso era urgente este puente”, expresó Alba Mora Castro, habitante de la vereda Mata de Caña Dos.
Es una obra de 30 metros de longitud, y 3.8 metros de ancho, construído en tubería de acero al carbón de 12 pulgadas, reforzada con tubería de 8 pulgadas y ángulo de 2, lo que representa durabilidad y seguridad para los usuarios, e incluye un espacio de un metro para el paso peatonal.
Los dos puentes contaron con una inversión de 1.098 millones de pesos y se construyeron en tres meses, antes de cumplirse el plazo de ejecución, hecho que demuestra el compromiso del Gobierno Departamental, por garantizar la movilidad, protección, reactivación económica y el fortalecimiento del turismo en Santander.