La Secretaría de Salud de Santander, a través de la Oficina de Medicamentos de la Dirección de Desarrollo de Servicios Inspección, Vigilancia y Control, en un esfuerzo conjunto con la Policía Nacional y la Policía Fiscal y Aduanera (POLFA), ha implementado un riguroso plan de Inspección, Vigilancia y Control (IVC) en establecimientos farmacéuticos del departamento.
Este despliegue interinstitucional ha traído como resultado la incautación de 41.763 unidades de medicamentos y 250.000 unidades de insumos biomédicos, como tapabocas, que carecían de registro sanitario o se encontraron vencidos y alterados, lo que representa un grave riesgo para la salud pública, según informó el secretario de Salud, Edwin Antonio Prada Ramírez.
Los medicamentos decomisados incluían tratamientos críticos para enfermedades como esquizofrenia, diabetes, hipertensión, ansiedad y depresión, entre otros. La Secretaría de Salud de Santander alerta a los ciudadanos sobre la importancia de no adquirir productos farmacéuticos de origen dudoso, ya que podrían comprometer su bienestar y su salud. De este modo, la institución reafirma su compromiso con la protección de la vida de los santandereanos.
En el marco de estas acciones, también se han efectuado clausuras y suspensiones temporales en droguerías que ofrecían servicios de inyectología sin la debida autorización sanitaria, incumpliendo las normativas vigentes de seguridad. Estas prácticas no reguladas representan un riesgo para los usuarios, quienes pueden exponerse a infecciones y otros efectos adversos.
Por último, Prada Ramírez invita a la comunidad a verificar que los establecimientos donde adquieran medicamentos y se realicen procedimientos de inyectología cuenten con la debida autorización o inscripción por parte de la Autoridad Sanitaria Departamental, promoviendo así una cultura de seguridad y confianza en beneficio de toda la comunidad.