«El proceso de paz entre el gobierno de Uribe y los paramilitares aún no ha terminado». Así lo manifestó el presidente Gustavo Petro al anunciar que nombró al ex jefe paramilitar, Salvatore Mancuso, como gestor de paz.
Según el mandatario, aún no se sabe toda la verdad las haciendas entregadas, y que parte «se han perdido en manos del Estado, recicladas a nuevos grupos que heredan el paramilitarismo, muchos cuerpos de víctimas aún no han sido encontrados».
De inmediato respondió Mancuso a través de una carta, en la que señala: «Recibo esta decisión con la misma convicción con la que ha sido tomada, la de trabajar por lograr una paz total, integral, absoluta y duradera, que pueda ser heredada por otras generaciones.»
Y agrega: «Estoy listo y a la espera de que el gobierno nacional indique la ruta para cumplir las tareas asignadas. En este sentido, me pongo a disposición de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) con quienes venimos teniendo un diálogo propositivo en la constitución de la mesa técnica entre la OACP y las ex-Auc».
Quedan por definirse varias situaciones jurídicas, entre ellas, el regreso del excabecilla paramilitar a Colombia, teniendo en cuenta que fue enviado a Estados Unidos en 2008 y en 2020 terminó de pagar sus 15 años de condena, pero aún está fuera del país.