El primer paciente sometido a este procedimiento es Nelyobin Posso Jiménez
Que desde su primer año de vida ha padecido crisis convulsivas que, aunque por un largo tiempo fueron controladas con medicamentos, hoy a sus 53 años son difíciles de manejar. Los médicos que han atendido su caso en Aruba, país del que proviene, le diagnosticaron epilepsia refractaria, una enfermedad en donde no hay respuesta a medicamentos anticrisis, y por ende el paciente continúa con múltiples crisis convulsivas de forma frecuente.
Las opciones para el tratamiento de Nelyobin eran cada vez más limitadas, pero no inexistentes. Fue entonces que sus médicos le recomendaron viajar a Bucaramanga, específicamente al Hospital Internacional de Colombia (HIC), para recibir una cirugía llamada Estereo-encefalografía (sEEG), que le ayudaría a identificar la fuente de sus convulsiones y dar el manejo adecuado a su enfermedad.
La decisión estaba tomada. El paciente, junto a su esposa, cruzaron el Caribe para llegar a Colombia y finalizar su recorrido en el HIC. “Cuando nos dijeron que debíamos venir a Colombia dudamos porque no sabíamos nada sobre este país, pero los médicos insistieron que aquí le podían dar a mi esposo el tratamiento que necesitaba y aquí estamos”, asegura Elsa Erazo, esposa de Nelyobin.
La Dra. Aura Virginia González, neuróloga epileptóloga del HIC, explica que este procedimiento, realizado por primera vez en el oriente colombiano, tiene el objetivo de localizar la zona en la que se originan las crisis convulsivas y tomar decisiones respecto al tratamiento. “Con el equipo médico realizamos los estudios prequirúrgicos pertinentes para el paciente. Teniendo en cuenta los resultados, se planteó una hipótesis de la localización de la zona en la que, posiblemente, se originaban estas crisis y se planteó la sEEG como método diagnóstico definitivo para delimitar esta región en el cerebro”.
El procedimiento, precisa el Dr. Iván Freire Carlier, neurocirujano del HIC, consiste en la implantación de electrodos, “estos elementos, que son muy delgados, van dentro del cráneo y llegan al cerebro a través de una cirugía guiada por una técnica de estereotáxia (sistema de coordenadas tridimensionales que permite a los cirujanos identificar con exactitud la posición en el cerebro donde se debe intervenir).” Estos electrodos, afirma el neurocirujano, van directamente a las zonas en las que posiblemente se originan las crisis y una vez insertados, se lleva al paciente para realizar un registro de la actividad cerebral registrada por estos electrodos.
Los electrodos están elaborados de materiales como platino o acero inoxidable y en cada uno existen múltiples contactos que están separados por milímetros entre ellos. Generalmente los pacientes requieren entre 8 y 15 de estos elementos, pero para el caso de Nelyobin, fueron necesarios 11.
Nelyobin recibió su procedimiento y tras varios días de estudio por parte del equipo médico del Instituto neurológico del HIC, se logró encontrar la zona exacta en la que se originan sus crisis convulsivas. “Ahora, el paso a seguir es hacer una cirugía resectiva (extirpación) del sitio señalado por los estudios con el objetivo de lograr libertad de crisis. Esto será de gran ayuda para el tratamiento de este paciente que vino de otro país buscando atención para dar una mejora a su calidad de vida”, expresa la Dra. Aura.
Mientras tanto, Elsa, esposa del paciente, espera con este procedimiento que Nelyobin pueda seguir su vida con normalidad y realizar nuevamente las actividades que lo hacen feliz. “A él le encanta el futbol, le gusta el deporte, trotar y estar con sus amigos. Quiere reintegrarse a su vida y esperamos que con todo esto, pueda mejorar su calidad de vida”, precisa.
Lo que se debe saber sobre epilepsia refractaria
La epilepsia es un trastorno neurológico que afecta al sistema nervioso central y provoca crisis epilépticas recurrentes. Cuando estas crisis convulsivas no se controlan con medicamentos antiepilépticos, es tipificada como epilepsia refractaria. Esta patología puede representar un desafío significativo en el manejo y tratamiento del paciente y en tales casos, es fundamental buscar opciones alternativas de tratamiento.
En el mundo, aproximadamente 70 millones de personas sufren actualmente de epilepsia. Dentro de este grupo, entre el 30% y el 40% desarrollan resistencia a los fármacos, requiriendo así investigaciones para evaluar si son candidatos para intervenciones quirúrgicas. De este grupo de pacientes solo un porcentaje va a requerir de SEEG como método diagnostico adicional para identificar la zona de origen de las crisis dado la complejidad del síndrome epiléptico y resultados inconclusos de la evaluación prequirúrgica.