Tanto en América Latina como en Europa y, en general en todo el mundo, existe el riesgo de una extrema derecha que va en aumento y que con una estrategia de miedos y mentiras trata de mantener el statu quo por temor al cambio económico que se requiere con urgencia debido a la crisis climática.
De esta manera, el presidente Gustavo Petro respondió a la prensa de Chile que lo abordó al final del acto de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende.
“Veo el riesgo de extremas derechas que van en ascenso en el mundo, no solamente en América Latina, es un problema mundial. Hay una destrucción democrática, precisamente, por la tensión que acarrea la realidad de una humanidad que puede morir, desaparecer como especie, si no logra hacer la transformación económica que requiere hoy hacia economías descarbonizadas”, dijo el mandatario.
El presidente colombiano aseguró que esa extrema derecha, que defiende el statu quo y está construida sobre el miedo, logra que sectores amplios de la sociedad, incluso de clases medias, corran hacia ellas presionados por el miedo al cambio.
“Esos miedos hacen juntar sectores de la sociedad en apoyo de fuerzas muy conservadoras, como tratando de no hacer el cambio, es el miedo al cambio, y estas fuerzas logran mayorías en algunas sociedades”, aseguró.
Consideró que la importancia de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, en el mismo Palacio de la Moneda donde fue asesinado el primer presidente socialista del hemisferio, “es fortalecer la democracia como la única alternativa que tenemos para alcanzar la paz”.
“La democracia tiene que ser cada vez más profunda, es lograr que el pueblo mismo, que la gente misma, tenga poder, y eso es lo que significa este acto, la reconstrucción democrática de América Latina”, agregó el jefe de Estado colombiano.
Una democracia más profunda significa, dijo, una transformación económica y social completa, una nueva agenda, en el fondo un cambio político.
“Una nueva humanidad, si se puede pensar en ello, que sea capaz de resolver los problemas urgentes del mundo de hoy, uno de los cuales, la crisis climática, puede acabar con la especie humana y con la vida en el planeta”.
Reiteró que el viejo concepto de riqueza ya no es aplicable en nuestra sociedad actual, pero sí es indispensable decirles a las sociedades del mundo que es posible construir una prosperidad social descarbonizada.
“Hasta ahora se nos vendió la tesis de que la riqueza es acumular cosas, y resulta que una sociedad en crisis climática solo la supera cambiando el valor mismo de la existencia, y por tanto del progreso, lo que hoy definiría el norte de sociedades que quieren sobrevivir en un planeta que llegó a su límite”, concluyó.