Este martes, el Vaticano ha hecho pública la primera fotografía del féretro del Papa Francisco, que permanece en la Capilla de Santa Marta. La imagen muestra al Pontífice en un sencillo ataúd de madera abierto, sin el catafalco, en una exposición austera que refleja su legado de humildad y servicio.
Francisco yace revestido con la mitra, la sotana blanca, la casulla roja y el palio blanco, símbolos de su ministerio. En sus manos sostiene un rosario, en una última imagen que evoca su profunda devoción.
La divulgación de esta fotografía marca un momento solemne en la despedida del Papa, cuyo impacto en la Iglesia y el mundo ha sido significativo. Su legado de cercanía con los fieles y compromiso con los más vulnerables seguirá resonando en la memoria colectiva.