En la mañana del domingo 8 de junio de 2025, un fuerte sismo sacudió el centro del país, generando alarma en la población y afectaciones en varios municipios de Cundinamarca. El Servicio Geológico Colombiano (SGC) confirmó que el temblor tuvo una magnitud de 6.5 y su epicentro se ubicó en el municipio de Paratebueno, al oriente del departamento. El movimiento telúrico, ocurrido a las 8:08 a.m., fue de profundidad superficial, lo que intensificó su percepción en amplias zonas del territorio.
La sacudida se sintió con fuerza en Bogotá y en al menos 20 departamentos del país, incluyendo regiones de la Costa Atlántica, el sur del Tolima, el Huila, el Valle del Cauca y parte de los Llanos Orientales. En la capital, muchos edificios fueron evacuados de forma preventiva y se reportaron cortes momentáneos de energía, aunque no se han registrado daños estructurales graves. En cambio, en Paratebueno y sus corregimientos, especialmente en el centro poblado de Santa Cecilia, los daños fueron considerables: se reportaron más de 300 viviendas afectadas, algunas con colapsos parciales, así como construcciones religiosas y vías rurales comprometidas.
Cuatro personas resultaron levemente heridas y fueron atendidas por organismos de socorro locales. En Paratebueno se suspendieron los servicios de agua y electricidad durante varias horas mientras los equipos técnicos evaluaban los daños. El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, visitó el municipio afectado en la noche del mismo domingo y describió la escena como “triste y desoladora”. Equipos de bomberos realizaron barridos casa por casa para verificar el estado de las familias y las infraestructuras.
Desde el momento del sismo y hasta la mañana del lunes 9 de junio, se han registrado más de 250 réplicas, algunas de hasta 4.6 de magnitud. Aunque estas han sido menos intensas, han contribuido al nerviosismo de la población, especialmente en zonas vulnerables. Las autoridades nacionales, como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), activaron sus protocolos de atención y están coordinando la evaluación de daños y el acompañamiento a las familias afectadas.
El SGC recordó que esta zona del piedemonte llanero es sísmicamente activa, por lo cual no se descarta la posibilidad de nuevas réplicas. Las autoridades recomiendan a la ciudadanía mantener la calma, revisar el estado de sus viviendas, evitar permanecer cerca de estructuras inestables y seguir las indicaciones de los organismos de emergencia.
Este nuevo evento telúrico pone de nuevo sobre la mesa la necesidad de fortalecer los sistemas de prevención, construcción sismo-resistente y preparación comunitaria frente a emergencias naturales.