A las 7:35 a.m. (hora de Roma), el Papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, falleció en su residencia de la Casa Santa Marta. Su partida marca el fin de un papado que dejó una huella profunda en la Iglesia Católica y en el corazón de millones de fieles, especialmente en América Latina.
La noticia fue confirmada por la Santa Sede durante la mañana y ha provocado una reacción inmediata a nivel mundial. Desde altas autoridades religiosas hasta ciudadanos comunes, todos coinciden en destacar la figura de un Papa que rompió moldes y buscó renovar el rostro de la Iglesia desde la sencillez y la cercanía.
El Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y jesuita, será recordado por su incansable labor en favor de los más pobres y marginados, así como por su llamado constante a la humanidad y la cercanía pastoral. Durante sus 11 años de pontificado, insistió en que los prelados de la Iglesia debían acercarse al pueblo, vivir con humildad y ser testigos del Evangelio en su forma más auténtica.
Jorge Mario Bergoglio fue elegido como líder espiritual de los católicos el 13 de marzo de 2013, marcando un antes y un después en la historia vaticana. Con un estilo directo, empático y comprometido, reformuló el papel del papado en el siglo XXI. Su liderazgo fue un llamado a abrir las puertas de la Iglesia y a caminar junto a quienes más sufren.
Entre los hitos de su pontificado destacan su encíclica Laudato Si’, en la que exhortó a proteger la casa común y actuar ante la crisis climática, y su labor diplomática como puente entre naciones enfrentadas. Asimismo, su enfoque pastoral rompió barreras al tender la mano a jóvenes, comunidades excluidas y personas alejadas de la fe tradicional.
Francisco también enfrentó momentos complejos: tensiones internas en la curia, resistencias a sus reformas y críticas de sectores conservadores. Sin embargo, su legado de valentía, amor universal y compromiso con la justicia social perdurará como un faro de esperanza para generaciones futuras.
Durante los últimos meses, su salud se había deteriorado a raíz de una afección pulmonar que lo obligó a permanecer internado desde mediados de febrero. Aunque hubo una leve mejoría, su condición se agravó en los últimos días, culminando esta mañana con su deceso.
El Vaticano ha anunciado que, en coherencia con su estilo austero, el Papa Francisco solicitó un funeral discreto. Sus restos serán velados sin la habitual pompa vaticana y descansarán en la Basílica de Santa María la Mayor, un sitio profundamente ligado a su vida espiritual.
Hoy, el mundo despide a un líder que transformó la Iglesia con su mensaje de misericordia y humanidad. Su vida y obra seguirán inspirando a quienes buscan un mundo más justo y solidario. Comienza ahora un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia, mientras el Colegio Cardenalicio se prepara para elegir al sucesor de uno de los papas más influyentes de los últimos tiempos.