El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, emitió un enérgico llamado a las autoridades judiciales y al Gobierno Nacional ante la alarmante situación de seguridad que enfrenta la ciudad debido a la reincidencia delictiva de personas que cumplen medidas de detención domiciliaria o que portan brazaletes del INPEC.
“Escúchenme bien: el 50% de las personas que estaban en domiciliaria o con brazalete han sido recapturadas delinquiendo en las calles de Bucaramanga. Eso significa que, de aproximadamente 250 individuos en esta condición, más de 150 han vuelto a caer por cometer nuevos delitos”, afirmó el mandatario local.
El alcalde Beltrán se mostró especialmente preocupado por la gravedad de los hechos delictivos asociados a estos reincidentes. “Ya no estamos hablando de simples hurtos. Se trata de robos a mano armada, incautación de armas, drogas y agresiones violentas. El último delincuente capturado tenía 16 anotaciones judiciales y fue recapturado tras asaltar a un taxista”, enfatizó. Una crisis que exige respuestas inmediatas.
El mandatario cuestionó las decisiones judiciales que permiten que individuos peligrosos regresen a las calles bajo medidas domiciliarias. “¿Cómo esperamos combatir la inseguridad si, mientras la Policía hace su trabajo de capturar, el sistema judicial los envía de regreso a sus casas, donde siguen delinquiendo? Esto expone a la comunidad, a la señora que va al mercado, a la niña que va al colegio. No es justo para los ciudadanos que cumplen la ley”, agregó.
Beltrán también denunció la reducción de casi 12.000 millones de pesos al presupuesto del INPEC, lo que limita significativamente la capacidad para hacer un seguimiento efectivo a quienes están en prisión domiciliaria. “¿Cómo se puede garantizar que estas personas no sigan cometiendo delitos si el presupuesto para contenerlas ha sido recortado de manera tan drástica? Esto es una amenaza directa a la seguridad de nuestras ciudades”, sentenció.
Un llamado urgente al sistema judicial y penitenciario:
El alcalde de Bucaramanga fue claro en su mensaje: “No nos manden a casa a quienes representan un peligro para la sociedad. La domiciliaria no está funcionando como medida de contención del delito. Necesitamos un análisis más riguroso de quiénes reciben estos beneficios, porque hoy está claro que no son una garantía de seguridad”.
Finalmente, Beltrán reafirmó el compromiso de su administración en la lucha contra la delincuencia. “Las capturas son diarias, los operativos son constantes, pero mientras no tengamos el respaldo de un sistema de justicia más robusto y un sistema penitenciario con los recursos adecuados, el esfuerzo de la Policía y de la Alcaldía se verá limitado. No podemos hablar de seguridad sin un compromiso real de todos los actores del Estado”.