Ni la economía naranja ni los pilotos de ‘fracking’ seguirán en el gobierno del presidente electo, Gustavo Petro que inicia el próximo 7 de agosto.
Según el informe del equipo de empalme del nuevo gobierno destaca la necesidad de una nueva reforma tributaria en la que quienes ganen más, aporten más, y no se tocarán los bienes de la canasta familiar ni afectará a los trabajadores.
En Minas y Energía se contempla declarar una moratoria minera que permita revisar el cumplimiento de las obligaciones mineras, ambientales y económicas por parte de los actuales concesionarios.
Se propone una gran reforma en materia de salud que incluya una drástica determinación contra las EPS que incumplen indicadores financieros y se busca recuperar las finanzas de los hospitales y clínicas.
Se fortalecerá la educación pública con mayor presupuesto paras las universidades y acceso gratuito a la educación superior.
Mayor respaldo a los productores de la agricultura campesina, familiar y comunitaria, es decir tendrá prioridad la producción de alimentos.
Se diseñará un plan de emergencia para la protección a la vida de los líderes sociales y se revisará las funciones de los Ministerios del Interior y Defensa.
En Justicia, se diseñarán estrategias para darle una segunda oportunidad a las personas que perdieron la libertad en el marco de la protesta social.
Aunque no va la economía naranja, se plantea un proyecto de cine con enfoque diferencial de género que beneficiará a los departamentos de Chocó, San Andrés, Caquetá, Sucre y Cauca. Además, se declarará a la Sierra Nevada de Santa Marta como Patrimonio.