La más reciente encuesta de Invamer, publicada el 26 de febrero de 2025, ha revelado un preocupante descenso en la aprobación del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, y del gobernador de Santander, Juvenal Díaz. Según los datos recopilados, la desaprobación del mandatario local ha aumentado significativamente, mientras que la imagen del gobernador también ha sufrido una caída notable.
Los datos de la medición muestran que la aprobación de Beltrán se sitúa en 54%, con una desaprobación del 42%. Por su parte, Díaz registra una aprobación del 47% y una desaprobación del 44%. Estos números reflejan una tendencia de desgaste en la percepción ciudadana, en un contexto donde los alcaldes de las principales ciudades del país han visto una disminución en su imagen positiva.
Este fenómeno plantea interrogantes sobre los factores que han llevado a esta pérdida de confianza ciudadana. Entre las posibles causas se encuentran:
Gestión de seguridad y movilidad: En Bucaramanga, los ciudadanos han expresado su descontento con la administración municipal, señalando problemas en la ejecución de proyectos urbanos y en la respuesta a las necesidades de la comunidad.
Infraestructura y desarrollo regional: La gobernación de Santander enfrenta críticas por la falta de avances en infraestructura y políticas de desarrollo regional.
Desconexión con la ciudadanía: Expertos en gobernabilidad sugieren que estos resultados reflejan una desconexión entre las expectativas ciudadanas y las acciones gubernamentales. La falta de comunicación efectiva, la percepción de poca transparencia en la toma de decisiones y la ausencia de estrategias claras para abordar problemáticas urgentes podrían estar afectando la imagen de ambos mandatarios.
Comparación con otros mandatarios
La encuesta también reveló que el presidente Gustavo Petro enfrenta un 63% de rechazo en su gestión, lo que indica un clima de descontento generalizado con los líderes políticos del país. Además, otros alcaldes y gobernadores han experimentado caídas en su aprobación, lo que sugiere que los desafíos administrativos y las expectativas ciudadanas están ejerciendo una presión significativa sobre los mandatarios locales.
¿Cómo pueden recuperar la confianza?
Para revertir esta tendencia, es fundamental que las administraciones adopten medidas concretas que fortalezcan la confianza pública. Algunas estrategias clave incluyen:
• Mayor participación ciudadana: Involucrar a la comunidad en la toma de decisiones y en la planificación de proyectos.
• Transparencia en la gestión: Garantizar procesos abiertos y accesibles para la ciudadanía.
• Respuesta ágil a las necesidades: Implementar soluciones rápidas y efectivas para los problemas más urgentes.
El desplome en la imagen de estos líderes políticos es un llamado de atención sobre la importancia de una gestión eficiente y cercana a la ciudadanía. En los próximos meses, será crucial observar si logran recuperar la confianza de los santandereanos mediante acciones concretas y resultados visibles.